capítulo 43.

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Dicen que después de cada tormenta sale el sol.

Aunque aveces, solo tienes que aprender a bailar bajo la lluvia hasta que pase esa nube gris.

A Danaé le tocó aprender a bailar bajo la lluvia hasta que la tormenta cesara.

Habían pasado pocos días después de haber conocido a Jhonah y a su mejor amigo Axel... Y Danaé se encontraba muy contenta por haber hecho dos amistades muy buenas.

Al principio era más unida con Jhonah. Él era un chico muy simpático y muy fácil de entablar conversación para con él.

En cambio con Axel... No era fácil.

Para NADA fácil.

Es curioso ¿saben? Aquí se aplicaba eso que dicen de: Tiene cara de odioso pero cuando lo conoces es un amor.

Imagínense colocar a dos personas tímidas en un mismo salón para que socialicen; por más que quieran no lo hacen. Por la timidez o ya sea miedo, no lo hacen.

Y si lo hacen, alguno de los dos debe dar el paso para ello.

Y en este caso, la envalentonada fué nuestra querida Danaé.

Que por cierto, nunca perdió el toque de socializar.

Eso sí. Nuestra chica era una pequeña lucesita en medio de tanto caos.

Y cuando se proponía brillar con intensidad lo hacía.

Pero... Nuestra pequeña lucesita estaba por apagarse muy pronto.

Estaba más que claro que Danaé no estaba pasando por sus mejores momentos.

No había pasado una ola de problemas cuando ferozmente le golpeó otra ola de problemas y luego... Una tercera con más fuerza.

Primero lo de Anthony con sus quince años.

Luego lo de Diego con su falda amistad de años.

Y ahora... Lo de Camille.

Un ligero "puf" podría haberse escuchado dentro del corazón de Danaé.

¿De dónde sacaba fuerzas para seguir de pie? No lo sabía.

Aunque solo fuera una jóven con tan solo 15 años, estaba cansada de sufrir por personas que la lastimaban.

Estaba cansada del dolor causado por otros.

Habían Sido semanas y dos meses bastantes duros.

Tenía bien merecido tener unas pequeñas vacaciones.

Durante la semana santa todos los compañeros como compañeras, se la estaban pasando bastante bien.

De hecho, se podría decir que la estaban pasando de maravilla.

Menos Danaé. Claro.

A ella le estaba tocando fuerte.

De hecho, era lo que le faltaba.

Tiempo a solas.

Tiempo lejos.

Lo de Anthony le había pegado de gran manera, sí.

Anthony había sido su primera ilusión, su primer... Amor juvenil.

Y estaba devastada.

Los siguientes meses tocaron algo... Suaves para lo que sería después.

||Mes de abril.

Día Domingo.

Danaé se había levantado muy temprano por la mañana para arreglarse y vestirse para ir a la iglesia junto a su madre y hermano.

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