𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

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«Meñiques»

Seina nunca creyó que alguna vez podría convivir con Shisui de forma pacífica, incluso por voluntad propia.

Pero ahí se encontraban, recostados uno al lado del otro mientras admiraban la grandeza del cielo nocturno en completa paz.

Un suspiro escapó de los labios del Uchiha y con esto algo de vapor, empezaba a hacer frío.

—¿Lo ves? Son como tus pecas, Seina-chan —murmuró para no dañar el ambiente.

—Cállate —dijo en el mismo tono, aunque estaba demasiado tranquila como para pelear.

—No quiero —se cruzó de brazos mientras sonreía, también estaba relajado. Seina soltó una risita burlona, le parecía divertido el comportamiento y tono infantil de quien estaba a punto de ser considerado leyenda pese a su corta edad.

—Bastardo, me das náuseas.

Shisui rio, pero no contestó y siguieron observando el firmamento en tranquilidad.

La sensación de anhelo inundó al Uchiha, también la de nostalgia; ya se podía ver en un futuro extrañando ese momento cuando aún no había acabado de vivirlo. También una parte de él se sentía ansiosa, ¿cómo no? Si estaba literalmente a centímetros de poder tocar la mano de Seina.

Y con el leve movimiento de la Aburame para poder acomodarse mejor, esos centímetros dejaron de existir y aunque solo sus meñiques se tocaban, Shisui no pudo evitar estremecerse, cosa que Seina le atribuyó a la corriente de aire que pasó.

—Hace mucho no me sentía con tanta calma —comentó, Seina rodó los ojos, ¿acaso no podía quedarse en silencio?

Pero no objetó, estaba de acuerdo después de todo.

Miró de reojo el perfil de Shisui, sus ojos estaban entrecerrados y su cara reflejaba la verdad en sus palabras; Seina se preguntó qué hacía Shisui cuando no estaba con ellos o en casa como para ponerlo de ese modo. Sabía que tenía misiones y que probablemente era eso lo que lo mantenía estresado, pero odiaba admitir que conocía a Shisui lo suficiente como para saber que esta no era la única razón de su ánimo.

Pero mirando sus ojos se preguntó cómo era el sharingan del Uchiha y porqué este era tan especial; la única vez que vio a Shisui usarlo fue en una de sus primeras misiones, se suponía que era un reconocimiento de la zona, pero terminaron luchando contra ninjas de Kirigakure y Shisui usó un genjutsu contra ellos para no tener que matarlos.

Aunque decir que vio su sharingan era mentira porque en ningún momento lo hizo, ya que Shisui les daba la espalda en esa ocasión y de ahí en adelante no lo usó más frente a su equipo, tal vez como medida de seguridad antes que otra cosa.

—Reitero lo de la foto, de verdad, tengo varias —Seina se sobresaltó, pero lo miró de mala forma por lo dicho.

—No, que asco tener que ver tu cara todos los días —respondió de forma automática.

—Te recuerdo que hasta hace una media hora estabas admirando mi atractivo —cruzó los brazos por detrás de su cabeza, simulando una almohada, pero seguía mirando el cielo mientras sonreía, algo divertido por la pequeña charla.

—Nunca dije que fueras atractivo —Por alguna razón ahora se sentía avergonzada.

—Dijiste que mi cara era simétrica y que mis pecas estaban acomodadas de forma perfecta.

—Exacto, ¿no diferencias entre simétrico y atractivo? —negó con falsa decepción.

—También dijiste que todos en este clan son hermosos, y te recuerdo que soy un Uchiha, así que también me dijiste hermoso a mí.

𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 ━ 𝐬𝐡𝐢𝐬𝐮𝐢 𝐮𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora