𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 ━ 𝐬𝐡𝐢𝐬𝐮𝐢 𝐮𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚

𝐈𝐧𝐭𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧

Temblaba, el frío calaba sus huesos y se encogía para poder resguardar los últimos atisbos de calor en su organismo, cosa casi imposible, pues el viento era muy fuerte y sentía que en cualquier momento saldría volando si no se aferraba a algo.

De pronto, un peso cayó sobre sus hombros de forma suave, era su acompañante, quien le había puesto su abrigo para que no se congelara.

—Te vas a congelar tú, idiota... —murmuró con sus dientes chocando entre sí.

Shisui atrapó una de sus manos entre las propias, buscando darle calor y soplando con su tibio aliento que poco a poco se tornaba frío.

—Después de todo, estamos aquí por causa mía, ¿no? —soltó una pequeña risita triste, estrechando a Seina en sus brazos con el objetivo de no solo hacerla entrar en calor, sino también para darle cariño.

—Si le dices a alguien que dejé que me abrazaras... —La amenaza murió en sus labios antes de poder completarla, pues en realidad se sentía bien. Shisui rió una vez más por esto.

Se quedaron así un rato, hasta que el frío fue demasiado y tuvieron que seguir avanzando. Shisui no soltó la mano de Seina en ningún momento y de vez en cuando la miraba de reojo, contemplando el dolor que intentaba ocultar en vano.

Apretó su mano suavemente y Seina lo vio a los ojos, apretando sus labios en una fina línea para no soltar ninguna lágrima.

—Ya casi llegamos, sé que te duele bastante, ¿puedes aguantar un poco más? —Seina dejó salir un minúsculo resoplido, asintiendo con la cabeza y aferrándose más a la mano de Shisui.

Se sentía vulnerable y débil.

Pero sabía que debía seguir, cada vez estaba más cerca de conseguir llegar a su destino, a su última esperanza; porque si algo tenía claro en esos instantes, es que quería luchar, luchar por esos bellos sueños que le faltaban soñar y aferrarse al calor de una inexperta vida aún por vivir.

Pensándolo con más detenimiento, se sentía algo patética por pensar de esa forma tan cursi, así que miró a Shisui entrecerrando los ojos, él era el responsable.

Porque claro, culpar a Shisui de todo lo que pasa a su alrededor es un modo de vida y no piensa dejarlo.