𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓬𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓮𝓪𝓵𝓽𝓪𝓭

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Narra Emily

Después de asegurarme de que Rebekah se calmara y no hiciera nada imprudente, regresé a casa y pasé el resto del día allí. Los siguientes días transcurrieron tranquilos, sin eventos sobrenaturales inesperados. Salí un poco con Rebekah, tratando de enseñarle sobre el siglo XXI, y me acerqué más al grupo de Mystic Falls, especialmente a Damon y Caroline. Era sorprendente que no hubiera secuestros ni asesinatos, pero no me quejaba. Disfrutaba de la paz temporal, aunque sabía que era efímera.

Hoy mis amigas me habían obligado a asistir a un baile, y aunque agradecía su deseo de pasar tiempo juntas, no podía evitar sentirme incómoda. Después de mi ruptura con Maya, me había distanciado un poco de ellas, pero lentamente estábamos volviendo a la normalidad.

En estos momentos, estaba en la biblioteca de los Salvatore con Elena y sus amigos, planeando la muerte de Klaus.

- Está bien, diremos que Mikael siguió a Elena hasta aquí. Trató de raptarla para poder usarla como cebo - propuso Stefan mientras él, su hermano y Elena entraban en la biblioteca.

- ¿Y tú qué, usaste verbena? - preguntó Elena.

- No, la usamos ambos - intervino Damon detrás de ellos - Es un Original. Tenemos que hacerlo realista - Stefan puso los ojos en blanco.

- Está bien, está bien. Eso hicimos. Y en el proceso, descubrimos que tenía una daga.

- Lo cual había planeado usar con Rebekah, pero en cambio... - comenzó la doppelgänger - La clavamos en su corazón - Stefan terminó.

- ¿Y qué pasara cuando quiera ver el cadáver? - pregunté

- Buen punto - intervino Damon, mirando a su hermano - Tú, mi hermano, has sido obligado a hacer lo que Klaus diga. Así que, si la idea es atraerlo de regreso y matarlo, lo último que necesitamos es que te tropieces y nos delates.

- Bueno, no me mires. Yo solo estoy a cargo de traerlo de vuelta aquí, es de Emily de quien debes preocuparte - añadió Stefan, sonriéndome amargamente. Lo mire con desprecio mientras las cabezas de todos los presentes se dirigían hacia mí, confundidos.

- ¿De qué estás hablando? - preguntó el Salvatore mayor, mirando a su hermano con curiosidad.

- Bueno, los dos se acercaron bastante durante el verano. No me sorprendería que ella ya le hubiera dicho lo que planeábamos - reveló Stefan, provocando mi mirada incrédula.

- No, Emily está de nuestro lado, Stefan. Ella sabe que Klaus es el enemigo, y que necesita morir. ¿Verdad, Emily? - me preguntó Maya, mirándome fijamente.

- Ciertamente - respondí, mirando al suelo mientras la atención se desviaba de mí.

- Klaus es inteligente. Si le decimos que Mikael está muerto, querrá pruebas - Rebekah habló por primera vez.

- Entonces estaré muerto - Habló una nueva voz. Todos volteamos a ver y nuestros ojos se posaron en el mismo Mikael. El Original coloco una tela de marfil y una pequeña botella de vidrio, ambos elementos contienen una de las dos armas que realmente pueden matar a un Original. Stefan y Elena bajaron los pequeños escalones de la habitación, acercándose al vampiro mayor.

- ¿Y si quiere verte en persona? - pregunté, tratando de entender la complejidad del plan.

- Bueno, significa que nuestro plan funciona. Klaus definitivamente querrá ver mi cuerpo. Si lo atraen aquí, yo lo mataré - declaró Mikael.

- ¿Con qué? Esa daga no funcionará con él - Dijo Stefan.

- Bueno, estoy en posesión de una estaca hecha con madera del viejo roble blanco. El que dejó estas cenizas cuando se quemó - Damon miró de las cenizas a Mikael.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora