𝓒𝓮𝓷𝓪 𝓡𝓸𝓶á𝓷𝓽𝓲𝓬𝓪, 𝓟𝓻𝓸𝓫𝓵𝓮𝓶𝓪𝓼 𝓘𝓷𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓼

127 2 0
                                    

Narra Emily

A la mañana siguiente, todos estábamos reunidos en el pórtico de la casa, compartiendo momentos antes de que Hope despertara.

- ¿Qué estamos esperando? Rescatamos a Nik, escapamos del peligro. ¿Por qué no estamos camino a St. Tropez? - preguntó Kol, arrebatándole el periódico a Elijah. - Puedes ponerte al día en el camino, te aseguro que no te has perdido de mucho.

- Las circunstancias han cambiado, nos quedaremos lo necesario - respondió mi padre levantándose de su asiento - Debemos pensar en nuestra sobrina.

- Kol tiene razón, un océano debe separarnos de Marcel Gerard lo antes posible - añadió Freya.

- Hoy no iremos a ningún lado. Quiero un día de paz con mi hija antes de exiliarla - dijo Nik.

- Cualquier demora es un riesgo - insistió Freya.

- Un día, no pasará nada. La casa está oculta, no nos siguieron y ¡Está decidido! - gritó justo cuando Hope salió junto a Jen.

- Oigan todos, miren quién llegó - anunció Jen.

- Hola - saludó tímidamente Hope.

- Hola - respondió nerviosamente Nik.

- Mamá ¿Puedo jugar en el jardín? - me preguntó tímidamente.

- Sí, claro. Ve con Jen - respondí mientras ella caminaba hacia el jardín. Después de un rato, todos los demás entraron a la casa, dejando a Nik y a mí observando a Hope.

- ¿Qué cosas terribles le dijiste? - preguntó Nik.

- Le dije que eras un hibrido, también le dije que eres muy viejo. Aparte de eso, no dije nada. Solo tiene siete años.

- Bueno alguien debió difamarme, quizás Jennifer - comentó molesto.

- Basta. Pasé cinco años protegiéndola de todo, incluyendo todas las historias de terror que te rodean. No conoce tu historia; solo sabe que proteges a tu familia sin importar nada.

- Y sin embargo, me teme.

- Es una niña sensible, y no estás exactamente tranquilo en este momento - dije tomando su mano - Antes eras su príncipe de cuentos de hadas y ahora eres real. Debes estar a la altura - le di un beso en la mejilla y me alejé, dejándolo a solas con Hope.

Después de eso, me dirigí hacia el granero abandonado y encontré a Keelin atada con el extractor de veneno, así que me acerqué para liberarla.

- Lo lamento, sé que duele.

- Sí, pero ayudas a tu familia. Lo entiendo - dijo entre jadeos - Parece que estás sufriendo ¿se les acabaron las mimosas?

- Estás herida ¿Por qué no sanas? - pregunte preocupada al ver una herida en su brazo.

- Nunca me sentí parte de una manada, pensé que yo tenía algo malo. Pero no soy nada comparado contigo, una mujer lobo que traiciona a los suyos por un montón de vampiros.

- ¿Qué hiciste? Necesito todo el veneno posible - dijo Freya entrando en el granero.

- Está agotada Freya, déjala descansar

- Va a vivir. Si no obtenemos lo suficiente para hacer más cura mis hermanos estarán en peligro.

- Haz lo que debas hacer, yo me voy de aquí - dije saliendo del lugar.  

°°°♥°°°

Regresé a la casa y encontré a mi padre en el pórtico, así que decidí acercarme a él.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora