𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓐𝓽𝓪ú𝓭𝓮𝓼 𝔂 𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼

464 21 0
                                    

Narra Emily

- En cualquier momento, Rebekah. Está siendo dramática - dijo Klaus en voz baja mientras caminaba delante del ataúd.

- Dale un minuto, ella ha tenido una daga durante los últimos 90 años - le dije. Klaus suspiró, casi con remordimiento por el hecho de que había mantenido a su hermanita encerrada en un ataúd durante casi un siglo, pero sólo quería mantenerla a salvo.

- Mira, ¿por qué no me dices qué demonios está pasando? Quiero decir, obviamente me quieres aquí por una razón ¿verdad? - cuestionó Stefan con una sonrisa amarga, haciendo que el híbrido se detuviera en su lugar.

- Bueno, tienes muchos talentos útiles - le dijo Klaus con las cejas levantadas y una sonrisa juguetona en su cara.

- ¿Lo tengo? - cuestionó el joven vampiro confundido, mientras me sentaba aburrida encima de uno de los otros ataúdes de la habitación. El híbrido asintió con la cabeza.

- De hecho - dijo mientras caminaba hacia el vampiro de ojos verdes, poniendo su mano en su hombro - Aprendí algunos de mis trucos favoritos de ti - terminó antes de sumergirse en otro recuerdo contando la historia de cómo Stefan una vez obligó a un hombre a beber la sangre de su esposa - Yo era su fan número uno - dijo Klaus con orgullo mientras se detenía frente a un guardia que estaba parado cerca de la entrada. Por supuesto que el híbrido alentaría las actividades viciosas de Stefan, el original era esencialmente igual, si no peor, y eso fue con su humanidad encendida.

- ¿Y por qué debería creer algo de esto? - preguntó Stefan mientras seguía a Klaus hacia la entrada.

- Cuando se despierte, dile que se reúna con nosotros en el bar de Gloria. Luego, ofrece voluntariamente tu arteria carótida y deja que se alimente hasta que mueras - obligó el híbrido, mientras el hombre asentía obedientemente en respuesta.

- ¿A dónde vas? - pregunte desde mi asiento sobre uno de los ataúdes, cuando Klaus y Stefan comenzaron a alejarse.

- Stefan cree que estoy mintiendo - respondió Klaus mirándome antes de volver a mirar al joven vampiro que estaba a su lado -Tú y yo nos conocíamos, me confiaste uno de tus secretos y ahora voy a demostrártelo - dijo el original mientras Stefan lo miraba confundido.

- ¿Cómo? - cuestionó, causando que el híbrido sonriera con gracia.

- Vamos a tu antiguo apartamento. Tú te quedas aquí, pequeña lobo. Asegúrate de que no destroce la ciudad - dijo Klaus, mirándome antes de salir del almacén.

- Sin mi amuleto no creo que sea capaz de eso - dije acusatoriamente.

- Bueno, tómalo - dijo sacándolo de su bolsillo - Solo por esta vez, cuando regrese me lo devolverás - dijo dándomelo.

- Sí, está bien. Sólo déjame aquí con un vampiro que ha estado dormido los últimos 90 años y probablemente muerto de hambre. Honestamente, no te preocupes por mí, estaré bien -grite cruzando los brazos mientras Stefan se reía antes de seguir al híbrido original afuera del almacén.

°°°♥°°°

- ¡Maya! - dije en mi teléfono felizmente mientras contestaba, sin darle a Maya la oportunidad de hablar antes de que la bombardeara con preguntas - ¿Cómo estás? ¿Cómo está Jen? ¿Cómo va su verano? Siento no poder estar ahí con ustedes, pero no tenía otra opción - me apresure a contestar el teléfono, sin tomar un respiro, lo que hizo reír a Maya.

- Estamos bien, aunque nos has hecho mucha falta, no hay mucho que hacer en un pueblo como Mystic Falls, si estuvieras aquí sería más divertido - respondió.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora