Narra Emily
Tras dos extenuantes días ayudando a Rebekah a rastrear el último roble blanco, descubrimos que los registros de tala estaban en manos de los Salvatore. Después de un tenso enfrentamiento con Damon, finalmente prendimos fuego al último roble blanco. Ahora, por fin, podría disfrutar de un tiempo con Nik. Sin embargo, la paz fue efímera, ya que pronto nos vimos obligados a cazar a Finn para que los hermanos pudieran desvincularse.
- Hola, Finn - saludó Klaus con una sonrisa, su mano entrelazada con la mía mientras avanzábamos. Finn nos miró con desinterés.
- Hola, Niklaus. No tengo nada que decirte - respondió secamente.
- Bueno, no estoy aquí para charlar. Te preguntaré una vez, ¿dónde está mamá? - inquirió Klaus. Finn, aparentemente desinteresado, aceleró el paso.
- Buscando la manera de terminar con nuestras vidas - murmuró Finn sin mirarnos, luego se volvió para enfrentar a su hermano - Y cuando lo haga, me sacrificaré de nuevo - añadió con determinación. Klaus sonrió.
- Qué bueno que te encontré. Necesito tu ayuda - dijo Klaus, provocando una mirada de incredulidad en Finn.
- No quiero ayudarte. Solo verte muerto - respondió Finn con firmeza.
- Bien, bueno, esa es la cosa. Verás, no podrás verme muerto, porque si yo muero, entonces tú igual, así que deseo incumplido - bromeó Klaus, y no pude evitar reír discretamente ante el comentario.
- Oh, ve a molestar a alguien más con tus encantos, Niklaus. ¿Quizás a tu pequeña alma gemela de allí? - comentó Finn, señalando hacia mí. Klaus puso una mano sobre el pecho de Finn para detenerlo.
- ¿Por qué? Quiero molestar a mi hermano. Necesito que me acompañes a Mystic Falls. Tengo una bruja que deshará nuestro vinculo y ese tonto hechizo - Klaus explicó - Finn levantó la voz, harto por completo de su hermano.
- ¡Yo quiero ese vínculo! - Klaus puso una mano sobre el pecho de Finn para detenerlo.
- Sigues diciendo quiero. Déjame reformular: volverás conmigo o te pondré de nuevo en ese ataúd en el que te pudriste durante 900 años - amenazó Klaus.
- Lo que le pasa a uno, les pasa a todos - recordó Finn - Puede que no sientas los efectos de la daga, pero perderías a tu preciosa Rebekah - se burló antes de intentar alejarse. Sin embargo, Rebekah ya estaba allí, esperándolo.
- No hagamos esto más difícil, mi querido hermano - intervino Rebekah. Finn la miró incrédulo.
- ¿Estás de su lado? - cuestionó Finn - Rebekah, nos tenía en ataúdes - agregó con asombro.
- Al menos no está tratando de extinguirnos - argumentó Rebekah. Finn se volvió hacia Klaus una vez más.
- ¿Qué vas a hacer? - Preguntó Finn - ¿Matarme?
- Oh, sí, así es, tú eres suicida. Bien. Patético. Pero bien. La cosa es que no voy a permitir que te lleves al resto de nosotros contigo - declaró Klaus antes de agarrar a Finn y arrojarlo de un lado del callejón al otro. Miré a Klaus con una mezcla de dolor y compasión mientras se enfrentaba a su hermano mayor.
- Ayúdame a agarrarlo - le dijo Klaus a su hermana - Tenemos que volver a Mystic Falls.
°°°♥°°°
Finn aterrizó en el suelo con un sonido sordo, sus ojos se abrieron de par en par al mirar a sus hermanos.
- Trae a tu bruja - indicó Rebekah - Saca su sangre y sigamos adelante - añadió con determinación. El hermano mayor frunció el ceño.
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𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷
أدب الهواة(𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪ó𝘯) 𝑬𝒎𝒊𝒍𝒚, 𝒄𝒓𝒊𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒂𝒅𝒐𝒑𝒕𝒊𝒗𝒐 𝑬𝒍𝒊𝒋𝒂𝒉, 𝒔𝒆 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒄𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒃ú𝒔𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒅𝒆 é𝒍 𝒆𝒏 𝑴𝒚𝒔𝒕𝒊𝒄 𝑭𝒂𝒍𝒍𝒔 𝒕𝒓...