𝓜𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓪𝓼 𝓞𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓭𝓪𝓼

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Narra Emily

Stefan y yo nos dirigimos de regreso al campamento tras buscar a Ray. Stefan había sido mordido por él y Klaus se negaba a curarlo hasta que encontrara al lobo así que decidí ayudarlo. Damon apareció, seguido de una incómoda charla y el hallazgo del cadáver de Ray, Stefan decidió que era hora de regresar al campamento.

Al llegar encontramos a toda la manada muerta en el suelo. Klaus estaba sentado en un tronco con una cerveza en la mano y con un ceño triste en su rostro.

- Les dio rabia - dijo Klaus mientras Stefan dejaba caer el cuerpo de Ray - A algunos los mate, los otros se desangraron - habló en voz baja con la mirada perdida. Se puso de pie y se acercó a nosotros - Al final de cuentas...murieron todos - Me estremecí cuando grito y lanzo la botella a un árbol cercano - Hice todo lo que me dijeron. Debería poder convertirlos - continúo diciendo con rabia - Rompí la maldición. Mate un licántropo y a un vampiro. Mate al doppelgänger - murmuró causando que Stefan lo mirara con los ojos abiertos - Te ves muy mal - le dijo a Stefan cambiando de tema.

- Es porque estoy muriendo - le respondió - Y no quieres curarme - dijo mientras extendía su brazo donde se encontraba la mordedura - Tuve que matarlo, no hubo opción. Te fallé, lo lamento.

- Debería de haber funcionado - dijo Klaus mientras se agachaba a recoger una botella de cerveza vacía, mordiéndose la muñeca para dejar caer unas gotas de su sangre en la botella para después dársela a Stefan - Hasta el fondo, nos vamos.

°°°♥°°°

- Sabes, me da mucha curiosidad saber cómo se siente convertirse - le comenté a Klaus mientras conducía por Chicago. Estaba aburrida y se me habían agotado los temas de conversación.

- Puedes hacerlo cuando quieras, es la ventaja de ser hibrida - respondió. Asentí, recordando la conversación con mi padre sobre eso, pero decidí dejar ese tema de lado.

- Bueno... entonces ¿podemos hablar del hecho del que nos besamos? - dije indecisa, temiendo reacción.

- Oh mira, ya llegamos - murmuró mientras estacionaba el auto, ignorándome por completo. Bajé del auto mientras Klaus despertaba a un vampiro dormido en los asientos traseros.

- Bienvenido de vuelta a Chicago - dijo Klaus, sorprendiendo a Stefan, que casi se cae por la puerta abierta, mientras yo trataba de contener la risa. Salimos del auto, y Stefan miró a su alrededor confundido.

- ¿Qué estamos haciendo aquí? - murmuró Stefan antes de soltar un pequeño bostezo.

- Sé lo mucho que te gustaba estar aquí. Trae recuerdos de los buenos y viejos tiempos del destripador - dijo Klaus, sonriéndome con complicidad. Me quedé mirando la ciudad, fascinada, ya que nunca había estado aquí.

- Ausente en la mayoría de ellos - murmuró Stefan mientras también admiraba la ciudad - Mucha sangre, mucha fiesta. Los detalles son todos borrosos - admitió, causando que el rubio original sonriera divertido.

- Bueno, es una pena, los detalles son los que hacen que sea una leyenda - habló burlonamente al hermano menor de Salvatore que lo miro confundido.

- Se decía que el destripador de Monterrey se sentía solo, así que escapó a la ciudad en busca de consuelo - explicó Klaus, sonriendo divertido al joven vampiro - Era la prohibición. Todo estaba fuera de los límites entonces, lo que hacía que todo fuera muy divertido - Miré a mi alrededor con curiosidad mientras los tres entrábamos en un bar. sólo prestaba atención a medias a lo que los dos vampiros hablaban, seguía dolida por la negativa de Klaus a hablar - Chicago fue mágico - dijo Klaus casi sin aliento mientras caminaba para pararse junto a mí.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora