𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷

𝓐𝓵𝓲𝓪𝓷𝔃𝓪𝓼 𝓕𝓸𝓻𝔃𝓪𝓭𝓪𝓼

Narra Emily

- Estaba algo nervioso, creí que habías algo estúpido - Le dijo Klaus a Elena.

Después de haber matado a la pobre mujer, la tía de Elena, fuimos en busca de la doppelgänger y, al final, la encontramos en la mansión Salvatore.

- ¿Lista querida? - le preguntó Klaus.

- Estoy lista - respondió, pero fue detenida por el chico que la acompañaba.

- Yo que tú no lo haría, no tienes que morir - le dije al chico.

- Tiene razón - dijo Klaus.

- Stefan, oye, está bien - le dijo Elena al ahora nombrado Stefan, viéndolo a los ojos - Iré, nadie saldrá lastimado. No hay razón para eso - dijo para después besarlo - Te amo Stefan.

Luego de eso, se separó de él y Klaus nos sacó de ahí a velocidad vampírica. Klaus me dijo que yo tendría que ir con la doppelgänger al lugar del ritual y preparar todo, mientras él se encargaba de algo más. Así que ahora me encontraba caminando por el bosque junto a Elena.

- ¿A dónde vamos? - preguntó la chica.

- Por aquí - dije cortante caminando más rápido, solo quería que esto acabara lo más pronto posible.

- ¿Qué eres de Klaus? ¿Por qué lo ayudas?

- No soy nada de él y lo ayudo porque tiene secuestradas a mi novia y a mi amiga - dije cortante esperando a que no siguiera hablando.

- No puedo ver nada - se quejó después de tropezar así que con magia encendí fuego para iluminar el lugar del ritual.

- ¿Jenna? - dijo Elena al ver a su tía "inconsciente" en el suelo - oye, oye, Jenna, Jenna - dijo checando su pulso, haciéndome sentir culpable - Cielos, no, Jenna. ¿La asesino? ¿Por qué? Hice todo lo que me pidió.

- No está muerta, está en transición - dije después de que su tía despertara sobresaltada. Luego de eso, me aleje para preparar todo y dejar que Elena hablara con su tía. Después de unos minutos, me acerqué de nuevo a ellas - Debes tener hambre - le dije, Elena trato de detenerme así que la arrojé lejos y la encerré en un círculo de fuego.

- Por favor, déjala ir - suplicó Elena, mientras yo cortaba mi muñeca con una piedra para alimentar a Jenna.

- Lo lamento, pero Klaus ya la eligió - dije ofreciéndole mi sangre a Jenna y aunque trato de resistirse, comenzó a beber mientras Elena protestaba. Cuando bebió lo suficiente me aparté, la encerré en otro circulo como el de Elena y fui en búsqueda del lobo sacrificio. Luego de un rato volví y la encerré al igual que a Elena y Jenna.

- ¿Qué está pasándome? - me preguntó la loba.

- Te hechizaron para ralentizar tú transformación.

- Las brujas deben mantener el balance de la naturaleza. Es tu deber hacer que no se rompa la maldición - me recriminó la doppelgänger.

- Lo lamento, pero mi deber ahora es con Klaus - dije ya molesta por la situación.

- Me alegra escuchar eso - dijo Klaus llegando - Hola queridas ¿están listas? - les pregunto a las chicas en los círculos - Tengo la piedra de luna. Pase 500 años buscándola, odio el perderla - me dijo dándomela para el hechizo - La luna ya pasó su punto más alto. ¿Recuerdas lo que tienes que hacer?

- No lo he olvidado. Phasmatos Tribum, Salve Sorce Das. Phasmatos Eliximo Nominum, Etrinox Sorce Sotero Callux Oxtara - comencé a recitar dando por comenzado el ritual. Klaus le saco el corazón a la loba, escurrió su sangre en el recipiente del hechizo y se acercó a Jenna. Mientras continuaba con el hechizo solo podía escuchar como Elena discutía con Klaus hasta que él se alejó para hablar con Stefan que acababa de llegar. Stefan trato de intercambiar lugar con Jenna, pero Klaus le rompió el cuello argumentando que tenía otros planes para él.

- Cuando estes lista, Emily - dijo para abrir el circulo de Jenna. Ella corrió hacia mí y me ataco mordiendo mi cuello, pero inmediatamente Klaus la apuñalo en el estómago para alejarla y posteriormente la mato encajando una estaca en su pecho. Después de un largo tiempo el hechizo estaba casi completo, solo faltaba matar la doppelgänger.

- Gracias Elena - dijo Klaus antes de morder su cuello hasta matarla, dando por terminado el hechizo.

- Ya lo siento, está pasando - dijo Klaus antes de que sus huesos se comenzaran a romper, pero segundos después fue atacado por una bruja.

- Invisique - dije en cuanto sentí pasos a mis espaldas para después caminar hacia Klaus.

- No, tú estabas muerta - le dijo Klaus débil a la bruja para después retorcerse del dolor. No lo pude evitar y ataque a la bruja para que lo dejara en paz, pero en eso apareció mi padre.

- ¿Elijah? - dijo Klaus en cuanto lo vio.

- Hola hermano - dijo él metiendo su mano en el pecho de Klaus a lo solté un grito ahogado, jamás pensé que mi padre lo quisiera matar. Por unos segundos me vio, pero volvió su mirada hacia Klaus - En nombre de nuestra familia, Niklaus.

- Nos los esparcí en el océano - lo interrumpió él.

- ¿Qué?

- Sus cuerpos están a salvo - continuo él - Si me matas, nunca los encontrarás.

- Elijah, no lo escuches - le dijo Stefan.

-Elijah, te llevare con ellos. Te doy mi palabra hermano.

- Hazlo ya o los mato - dijo la bruja a lado de Stefan.

- Morirás - respondió mi padre.

-No importa- respondió.

- Lo lamento - dijo mi padre tomando a Klaus y a mí para salir del lugar a velocidad vampírica.

°°°♥°°°

Estuvimos esperando a que Klaus volviera a su forma humana mientras yo hablaba con mi padre.

- ¿Por qué viniste? - me preguntó.

- No contestabas mis llamadas y tenía un mal presentimiento. Estaba en lo cierto porque cuando llegue aquí, tú tenías la daga y estabas secuestrado.

- No era necesario venir, yo podía lidiar con eso solo - dijo molesto.

- Claro - dije de igual forma.

- ¿Por qué lo ayudaste? - cuestionó de nuevo.

- No tuve opción, al parecer perdió a su bruja para el hechizo, me secuestró junto con mis amigas y me amenazó con matarlas.

- Siento que hayas tenido que pasar por esto - dijo abrazándome.

- Hay algo más. Como no confiaba en mi me obligo a matar a la tía de Elena para demostrar lealtad, así que desaté mi maldición - dije con los ojos llorosos así que el me abrazo con fuerza - Aunque hay algo extraño... - dije dudosa.

- ¿Qué es? - preguntó preocupado

- Tú una vez dijiste que al activar mi lado licántropo obtendría una fuente infinita de magia, pero aún no la siento, aun dependo de mi amuleto - dije extrañada a lo que él se tensó un poco.

- Es algo extraño, pero te juro que averiguaremos sobre eso, te lo prometo - dijo abrazándome.