𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷

𝓡𝓮𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸𝓼 𝓘𝓷𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓼

Narra Emily

Casi 2 años después

Ha pasado más de 1 año desde mi partida de Mystic Falls, perdiendo contacto con todos. Maya y yo nos trasladamos a Chicago, donde ahora vivimos en un apartamento en el corazón de la ciudad. Opté por distanciarme del mundo sobrenatural y comencé a utilizar mi apellido biológico, Parker. Para no olvidar a Nik, desarrollé un interés en la pintura y poco después de mudarme, ingresé a una escuela de arte, aunque mi sueño era mudarme a Nueva Orleans. Deseaba explorar por qué esa ciudad tenía un significado tan especial para Nik, así que estaba a la espera de que aprueben mi transferencia a una escuela de arte allí.

Caminaba hacia mi aula cuando el director me habló.

- Señorita Parker, precisamente la estaba buscando.

- ¿Y para que me necesita, si se puede saber?

- Bueno, este no es el lugar para discutirlo, así que venga a mi oficina - dijo, comenzando a caminar. Yo simplemente asentí y lo seguí. Al llegar a su despacho, él se sentó detrás de su escritorio, y yo ocupé una silla frente a él.

- Bien, lo que le quería decir es algo muy importante - dijo, dejándome en suspenso. - Su transferencia a la escuela de Nueva Orleans ha sido aprobada. Deberá estar allá para la próxima semana para realizar el papeleo correspondiente.

- Muchas gracias. Estaré allí sin falta - respondí, estrechando su mano antes de salir de la oficina para dirigirme a mis clases.

Hoy era jueves, así que solo me quedaba un día para hacer las maletas. Al terminar mis clases, me dirigí directamente al departamento. Al llegar, encontré a Maya sentada en el sofá viendo televisión.

- Hola Maya - saludé mientras me sentaba a su lado.

- Hola ¿cómo te fue? - preguntó, volteando a verme.

- Excelente. Por fin puedo transferirme a Nueva Orleans; lo han aprobado - dije con alegría, y ella me abrazó.

- Qué bien. Me alegra que finalmente puedas cumplir uno de tus sueños - dijo, separándose - Pero ¿no habría sido más fácil usar la compulsión? Llevas meses esperando esto.

- Ya hablamos de esto, Maya. Quiero vivir lo más humano posible. Involucrarme en el mundo sobrenatural solo ocasionará problemas, y más aún si se llega a saber que soy otra original, de tres especies diferentes - le expliqué con seriedad.

- Okay, lo entiendo. Nada sobrenatural - dijo resignada - Entonces olvidemos y pidamos comida. Esto hay que festejarlo.

Después de eso, solicitamos comida china y disfrutamos de películas durante toda la noche. Al día siguiente, me dediqué a buscar departamentos para alquilar y a empacar todo lo necesario. Con poco tiempo y muchas tareas por realizar, el viernes lo dediqué a concluir cualquier pendiente con la ayuda de Maya. Finalmente, el sábado, tenía todo preparado. Ofrecí a Maya venir conmigo, pero prefirió quedarse. Le prometí que la visitaría lo más pronto posible y que mantendría contacto con ella. Durante el último año, había sido mi mayor apoyo después de la muerte de Nik. En estos momentos, ella era lo único que me quedaba, como para perderla también.

A la mañana siguiente, me desperté temprano, tomé una ducha rápida y me dirigí al aeropuerto. Al abordar el avión, me puse los auriculares y me quedé dormida un rato. Al despertar, aún faltaba una hora para llegar, así que decidí leer un libro que llevaba en mi bolsa. Cuando aterricé, recogí mis maletas y salí del aeropuerto en busca de un taxi para dirigirme al departamento que había alquilado.

Al abrir la puerta del departamento, noté que era amplio y hermoso, con un balcón que ofrecía vistas a la calle y una habitación enorme. Decidí comenzar a desempacar mis cosas. Cuando terminé, apenas eran las 3:30 p.m., así que opté por salir al balcón. La vista era tan impresionante que me inspiró a dibujar la majestuosa mansión que se encontraba justo frente a mi departamento. Tomé una libreta y un lápiz, dejándome llevar por la creatividad. Una hora después, decidí dar un paseo y buscar algo para comer. Tomé mi bolso y salí en busca de un lugar cercano donde pudiera disfrutar de una hamburguesa con papas.