Narrador omnisciente
Emily ingresó a la sala de estar de la casa, sosteniendo un vaso rojo, y descubrió a sus amigas disfrutando de una partida de beer pong con un grupo de chicos del equipo de fútbol. Antes de unirse a ellas, una mano áspera le tapó la boca y una aguja penetró en su cuello, inyectándole un líquido mientras Mikael la arrastraba fuera de la habitación. Intentó usar su magia, pero nada sucedió. Buscó su amuleto rápidamente, solo para darse cuenta de que ya no lo llevaba.
- Parece que tus amigos harían cualquier cosa para deshacerse de Niklaus, incluso si eso significa arriesgar tu vida - dijo Mikael burlonamente, provocando un ceño de confusión en Emily mientras el miedo se apoderaba de ella al sentirse débil.
- ¿De qué estás hablando, idiota psicótico? ¿Qué me has hecho? - preguntó con curiosidad, mirando con odio al hombre frente a ella. Aunque tenía miedo, su ira y asco superaban su terror. Mikael sonrió, admirando la valentía de la joven.
- Eres importante para mi hijo. ¿Qué mejor manera de atraerlo fuera de la casa que protegiéndola a usted? La doble y sus amigas dieron su permiso. Y sobre lo demás, se necesitaba algo para debilitarte, así que usé matalobos - le reveló, haciendo que el corazón de Emily se desplomara - Parece que tu vida se considera un daño colateral siempre y cuando signifique que Elena esté a salvo - musitó el original, con una sonrisa burlona en la cara al notar las lágrimas que empezaron a nublar la visión de Emily al darse cuenta de repente de que su vida era realmente prescindible.
El hecho de que arriesgaran abiertamente su vida para poder matar a Klaus la conmocionó profundamente. Antes de que tuviera la oportunidad de responder, fue tomada del brazo una vez más por uno de los híbridos de Klaus, que la llevó hacia la entrada principal de la casa, escondiéndola de la vista. Al mirar a su izquierda, vio a Katherine en la misma posición, lo que causó que sus ojos se estrecharan en confusión.
Katherine notó su mirada, dándole una mirada como para indicarle que no dijera nada, sabiendo que Emily era una de las pocas personas que podía diferenciar entre ella y Elena.
- Ve a buscar a Niklaus, dile que Mikael está aquí - ordenó el original a uno de los híbridos femeninos mientras se detenía frente a la puerta de entrada de los Lockwood. Emily miró fijamente la puerta mientras el terror la recorría al darse cuenta de lo que estaba a punto de suceder. Al menos una persona no iba a salir de esto con vida. Rezó para que no fuera ella ni Klaus.
- Hola, Niklaus - Mikael saludó sarcásticamente cuando Klaus llegó a la puerta, causando que el miedo se arremolinara dentro de ella.
- Hola, Mikael. ¿Por qué no entras? Oh, es cierto. No puedes - escuchó a Klaus burlarse, y aunque Emily no podía verlo desde la posición en la que estaba, podía imaginar la sonrisa que adornaba su rostro. Mikael frunció el ceño ante las burlas de su hijo bastardo.
- O puedes salir si quieres - sugirió haciendo que Klaus se riera amargamente.
- O podría ver a mis híbridos desgarrarte miembro por miembro - replicó. Como si fuera una señal, sus híbridos se alinearon afuera de una manera amenazante, causando que el anciano original se riera.
- No pueden matarme - dijo Mikael con suficiencia.
- Es cierto. Pero sería un gran juego de fiesta - declaró Klaus, haciendo que Emily resoplara de alivio, aunque nadie la escuchara porque estaban concentrados en el enfrentamiento - Todo lo que tengo que hacer es frotar estos dos dedos y se abalanzarán - añadió el híbrido, y una vez más, Emily prácticamente pudo sentir la sonrisa en su cara. Mikael se rio amargamente, una escalofriante sonrisa en su propia cara mientras miraba a su hijo ilegítimo.
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𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷
Fanfiction(𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪ó𝘯) 𝑬𝒎𝒊𝒍𝒚, 𝒄𝒓𝒊𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒂𝒅𝒐𝒑𝒕𝒊𝒗𝒐 𝑬𝒍𝒊𝒋𝒂𝒉, 𝒔𝒆 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒄𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒃ú𝒔𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒅𝒆 é𝒍 𝒆𝒏 𝑴𝒚𝒔𝒕𝒊𝒄 𝑭𝒂𝒍𝒍𝒔 𝒕𝒓...