Narra Emily
Estaba en camino hacia la mansión cuando recibí un mensaje de Rebekah que me hizo detenerme en medio de la calle. Sentí cómo mis ojos se tornaban dorados de rabia, y cambié de dirección rápidamente, dirigiéndome a la casa Salvatore.
Entré sin llamar y me encontré con Stefan sentado en el sofá de la pensión, bebiendo un vaso de Bourbon. En cuanto me vio, sus ojos brillaron de horror mientras se ponía de pie rápidamente.
- Emily yo...
- Cállate Stefan - dije, lanzándolo contra una pared donde estaba toda la colección de botellas de Bourbon de Damon - ¿Dónde está Klaus? - gruñí.
- Entiéndelo, no pue...
- ¿Dónde está, Stefan? - al ver que no respondía, pronuncié un hechizo que lo dejó inmóvil y llamé a Damon.
- Hola, mi Mikaelson favorita - resonó la voz de Damon a través del teléfono, despertando puro odio en mí.
- ¿Dónde está, Damon?
- Tendrás que ser más específica dulzura.
- Klaus ¿Dónde está?
- Va a ser que no puedo decirte eso querida.
- Ah, no - dije sonriendo de forma retorcida - Entonces no me vas a dejar otra opción, Damon - c coloqué el teléfono al lado de la boca de Stefan para que se oyera bien y puse una mano en su brazo, haciendo que este se quemara. Desde el otro lado del teléfono, Damon podía oír los gritos de dolor, pero colgó el teléfono - Oh, mira, parece que a Damon no le importas nada Stefan - dije - No quería llegar a esto, pero me parece que voy a tener que llamar a tú querida Elena, que pena - marqué en el teléfono el número y esperé paciente a que Elena respondiera.
- Hola, Emily - dijo Elena, tratando de mantener su voz firme.
- Hola querida Elena - respondí con nada más que odio en la voz - Quiero que me devuelvas a Klaus.
- No puedo hacer eso Emily.
- Si no me dices donde esta, quemare vivo a uno de tus novios - puse el teléfono cerca de la boca de Stefan - Saluda Steffie - dije, quemándole nuevamente el brazo.
- Si quieres puedes preguntarle a Damon si Stefan está aquí conmigo de verdad - dije riendo - El muy cobarde colgó cuando Stefan empezó a gritar.
- No hagas esto Emily, esta no eres tú - dijo Elena en un pobre intento por convencerme.
- Si que soy esto Elena. Mira, te voy a dejar esto muy fácil, dime dónde está Klaus y dejo ir a Stefan, pero si no me lo dices, quemaré vivo a Stefan mientras escuchas sus gritos de dolor. Luego iré a por Jeremy y Bonnie, luego el pobre Matt, y dejaré a Damon para el final porque ambas sabemos que él es tu verdadera debilidad. Deja de intentar hacerte la fuerte, Elena; ambas sabemos que vas a decírmelo, solo estás decidiendo hacer que Stefan sufra o que no lo haga - Elena, sabiendo que tenía razón, me dio la dirección.
- Gracias Elena - dije sin ninguna pizca de sinceridad - Verás a Stefan pronto - y con eso colgué.
°°°♥°°°
Llegué al depósito de carga donde se encontraba el cuerpo de Nik, la dirección proporcionada por Rebekah.
- ¿Rebekah? - pregunté al entrar al almacén. Me apresuré al escuchar gritos desde el final del pasillo. Abriendo una enorme puerta de metal, presencié la escena más desgarradora al otro lado. Grité cuando la estaca atravesó el pecho de Klaus.
- ¡Sácala de aquí! - exclamé hacia Damon, quien sostenía a Rebekah llorando en sus brazos. Quería llorar también, pero primero tenía que asegurarme de que la rubia original estuviera a salvo - ¡Ahora! - le grité a Damon, instándolo a llevar a cabo mi solicitud. Una vez asegurada de que la rubia estaba a salvo, me volví para contemplar el cuerpo en llamas de Nik.
- No, no, no - susurré con las manos temblando mientras me acercaba al cuerpo del híbrido - No, Nik, no - susurré con lágrimas en los ojos. Coloqué mis manos sobre el cuerpo del híbrido y absorbí las llamas.
- Nik - lamenté mientras pasaba las manos por el rostro del híbrido. Estaba un poco chamuscado, pero aún se podían reconocer los rasgos del original. Por el rabillo del ojo, vi a Alaric intentar salir corriendo para seguir a los demás originales - Ni lo pienses - dije encerrándolo en un círculo de fuego - Me lo has quitado - continué secando las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - ¡Esta muerto! - grité acercando el círculo hacia Alaric, quemándolo vivo. Lo dejé así, sin pensar en el hecho de que si Alaric moría, Elena también lo haría. En ese momento, me resultaba indiferente lo que le sucediera.
- Hola Nik - dije acercándome nuevamente al cuerpo del híbrido - Te amo, Niklaus Mikaelson, y realmente creía que todo saldría bien y tendríamos nuestro final feliz. Porque sé que, si no es contigo, no lo tendré con nadie y, maldición - dije llorando cada vez más - Esto duele, bastante. Te amo Niklaus Mikaelson, por y para siempre - dejé un último beso Dejé un último beso en la frente del híbrido y me volví para contemplar el cadáver de Alaric. Me arrodillé a su lado, mirándolo fijamente - Te juro, Alaric Saltzman, que si renaces o logras regresar de la muerte de alguna forma, me aseguraré yo misma de acabar contigo.
Con ese pesar, dejé el lugar sabiendo que no soportaría presenciar más esa desgarradora escena. Corrí hacia la mansión, tomé la maleta que ya estaba preparada y la contemplé con nostalgia. Era la misma maleta que había planeado usar para mi viaje con Klaus. Dado que ya estaba lista, la cogí y salí para recoger a Maya en casa, cruzándome con Elena. La miré fijamente y no pude sentir más que rabia hacia ella.
- Emily...
- Te odio Elena Gilbert - expresé, hablando solo con resentimiento en mi voz - Por tu culpa Klaus está muerto, por tu culpa él no volverá a estar conmigo.
- ¡Iba a matarnos a todos Emily!
- ¡Íbamos a irnos! Teníamos las maletas listas y el destino elegido. Íbamos a dejar Mystic Falls juntos. Klaus habría dejado de ser un problema para ustedes, pero como solo se ven a ustedes mismos, no son capaces de ver nada más.
- Emy...
- Adiós Elena Gilbert, espero que tu vida sea una completa miseria - y con eso continue mi camino. Al llegar a casa toque desesperadamente la puerta.
- Maya, abre, es urgente - ella abrió confundida mientras yo entraba corriendo a la casa -Coge una maleta, nos vamos.
- ¿Que? ¿A dónde vamos Emy? ¿Y Klaus? - solo entonces vio las lágrimas en mis mejillas.
- Klaus está muerto - dije, sin querer pensar en eso sabiendo que me derrumbaría. No podía permitirme eso ahora mismo, no antes de salir de Mystic Falls - Nos vamos de Mystic Falls - Maya no dijo nada, sabiendo que necesitaba esto. Cogió la maleta que había preparado y las metimos en el coche. Conducimos fuera del pueblo y solo me permití derrumbar cuando pasamos el cartel de bienvenida al pueblo.
- Él se ha ido Maya - sollozé en sus brazos - Esta muerto, Alaric lo ha matado y no he podido hacer nada.
- No es tu culpa Emily.
- Le quería tanto Maya, habría dado lo que fuera por ser yo a la que atravesara esa estaca y no él.
- Klaus te amaba más que a nada, seguro que donde sea que este está feliz de que estes viva. Tienes que seguir adelante, porque Klaus solo habría querido que fueras feliz.
- Iba a ser feliz con él.
- Puedes serlo también sin él, nunca será lo mismo, pero puedes intentarlo, y yo estaré a tu lado todo el tiempo Emy, estaremos bien - Nos separamos, y Maya siguió conduciendo el coche sin un destino definido mientras lloraba en el asiento del copiloto.
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𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷
Fanfiction(𝘕𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪ó𝘯) 𝑬𝒎𝒊𝒍𝒚, 𝒄𝒓𝒊𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒂𝒅𝒐𝒑𝒕𝒊𝒗𝒐 𝑬𝒍𝒊𝒋𝒂𝒉, 𝒔𝒆 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒄𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒃ú𝒔𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒅𝒆 é𝒍 𝒆𝒏 𝑴𝒚𝒔𝒕𝒊𝒄 𝑭𝒂𝒍𝒍𝒔 𝒕𝒓...