𝓔𝓷𝓯𝓻𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓟𝓻𝓸𝓯𝓮𝓬í𝓪𝓼 𝔂 𝓓𝓮𝓼𝓪𝓯í𝓸𝓼

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Narra Emily

- Acepto tu trato - respondí de manera directa apenas entré en la sala.

- Sabía que aceptaría el trato, pero antes que todo necesito que haga algo.

- ¿Y qué es ese algo? Si se puede saber - pregunté, aunque estaba bastante segura de que se refería al hechizo de lealtad. No sabía exactamente cómo llevarlo a cabo, ya que me había enfocado en investigar el contra hechizo.

- Necesito que haga un hechizo de lealtad, algo sencillo. No es que desconfié de usted es solo por seguridad.

- Está bien, ¿Qué es lo que tengo que hacer? - Ella se dirigió hacia una mesa, y yo la seguí. En la mesa estaban los elementos necesarios para el hechizo.

- Es algo simple - empezó a explicar - esto es un pacto de sangre, lo que significa que ninguna puede traicionar a la otra.

- ¿Y esto para qué sirve? - dije tomando un objeto parecido a un hierro para marcar ganado, pero más pequeño.

- Esto es para sellar el pacto. Se calentará con el hechizo, y así cada una estará marcada con el pacto.

- Está bien, entonces comencemos - dije tomando los elementos mientras tocaba discretamente la pulsera para enviar la señal a Jen. Inmediatamente, comencé con el hechizo.

- Listo, ahora ninguna nos podemos traicionar - le dije, viendo mi marca - ¿Y ahora que hay que hacer?

- Es todo por hoy. Cuando seas requerida, me comunicaré contigo - Dijo Aya, saliendo del lugar al igual que yo. Cuando salí me encontré con May.

- ¿Cómo te fue? ¿Si funcionó el plan? - dijo acercándose a mí.

- Sí, todo funcionó de acuerdo al plan. Ahora necesito decirte algo.

- ¿Qué es lo que quieres decirme? - preguntó May desconcertada.

- Este plan es muy peligroso, y no quisiera ponerte en riesgo. Así que le he pedido a Jen que te cuide y te enseñe a usar tus habilidades para que cuando sea el momento adecuado, me puedas ayudar y tal vez en un futuro cercano seas mi mano derecha - le dije con una media sonrisa - Pero por ahora, tendrás que vivir con los Mikaelson y, de paso, me podrás informar sobre lo que hacen.

- Está bien, entiendo tu decisión, pero ¿cómo piensas que voy a entrar en esa casa? Ellos saben que soy tu amiga y sabrán inmediatamente que soy una espía - dijo preocupada.

- No te preocupes tengo todo planeado ¿Confías en mí? - le dije un poco dudosa.

- Me dolerá ¿cierto? - me dijo preocupada.

- Solo un poco - dije para no preocuparla, aunque sería doloroso - El plan es hacerte heridas para que cuando llegues al recinto Mikaelson digas que apague mi humanidad y te he atacado sin piedad para así convencerlos de que ya no estas de mi lado - explique y sin avisar le empecé a hacer heridas profundas para que el plan fuera creíble.

- Auch, dijiste que no dolería tanto - empezó a quejarse May - y por lo menos avisa

- Ya deja de quejarte ya falta poco - dije terminando con los últimos detalles - Listo, ya te puedes ir, ya sabes que hacer - dije y ella se fue a velocidad vampírica. 

°°°♥°°°

Varias semanas después

Han transcurrido muchas semanas desde que sellé el trato con Aya, y durante este tiempo, he descubierto información crucial. En primer lugar, surgió una profecía que hablaba de la destrucción de la familia Mikaelson: uno caería por un amigo, otro por un enemigo, y el último por un familiar. Este pronóstico trajo consigo a los primeros tres vampiros creados por los Originales, destinados a "proteger" a sus creadores, ya que la muerte de cualquiera de los Originales llevaría a la extinción de toda su línea sanguínea.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora