𝓛𝓪 𝓐𝓶𝓮𝓷𝓪𝔃𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓥𝓪𝓬í𝓸

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Narra Emily

Al anochecer del día siguiente, llegamos a Nueva Orleans.

- Mira esto, antes era nuestro hogar y ahora es un basurero - comentó Nik mientras entraba primero al recinto junto con mi padre para prevenir algún tipo de peligro.

- ¿Dónde está Vincent? - pregunté entrando después de ellos, caminando rápidamente con Hope en brazos.

- Justo aquí - dijo Vincent, caminando hacia mí mientras yo recostaba a Hope en un sofá - Lo prometí, hora la pegunta es si ustedes van a cumplir su promesa. En cuanto la niña este curada, deben irse de aquí.

- No queremos quedarnos, la ciudad perdió su encanto - comenzó a decir Nik.

- Lo que él quiere decir es que estamos agradecidos - interrumpí a Nik - Solo cúrala y será todo.

- Solo ayúdanos y nos iremos rápido - dijo mi padre. Vincent se acercó a Hope y empezó a recitar un hechizo. Después de unos minutos, Hope reaccionó.

- Mamá - dijo levantándose de su asiento, y yo me acerqué rápidamente a ella para abrazarla.

- Eso es todo, la niña fue purificada - dijo Vincent mientras se alejaba de nosotros.

- Gracias - dijo Nik.

- Escuchen, la única muestra de gratitud que quiero es que se vallan de la ciudad - dijo Vincent.

- Ve con tú papá - le dije a Hope, pero mientras ella caminaba hacia él, varias aves comenzaron a caer alrededor de ella, así que rápidamente me acerqué a Hope preocupada.

- ¿Qué es esto? - preguntó Nik preocupado a Vincent.

- No lo sé - respondió desconcertado.

- ¿Mamá lo escuchas? - me preguntó Hope, mirando hacia todos lados - Son susurros, dicen un nombre una y otra vez - dijo para después decir unas palabras desconocidas.

- Vincent ¿Qué es eso? - le pregunto preocupada.

- Es un dialecto casi extinto. Es criollo, significa El Vacío - empezó a explicar - El Vacío viene. 

°°°♥°°°

Después de un rato, finalmente encontré a Marcel en un mercado de brujos mientras hablaba con ellos.

- Escuchen, hace cinco años hicimos una tregua. No nos hemos molestado y hacemos lo nuestro. Pero ahora, sus problemas también son míos. Alguien secuestro a unos niños y como sabe tengo una regla no negociable. Nadie se mete con los niños - comenzó Marcel. Señaló un graffiti en la pared con una serpiente comiéndose la cola y continuó - Y ya vieron ese grafiti, Alguien debe saber quién es el responsable. Así que solo denme un nombre.

- Tú no eres nadie - exclamó una mujer que estaba con su hija en la multitud - No eres amigo de las brujas.

- ¿No confían en él? - pregunté al fondo de la multitud, llamando la atención de todos - Entiendo. Pero uno de esos niños es mi hija, tiene siete. Le gusta pintar, atrapar luciérnagas, inventar historia y solo sé que está enferma. Ahora no me importa el pasado, solo soy una madre pidiéndote ayuda - dije mientras me acercaba a la mujer.

- Esa chica se llama Lara - comenzó a decir la mujer - dibujo ese símbolo con sangre en su ventana.

- ¿Y dónde encuentro a esa bruja? - le pregunté.

- No es una bruja, ella es un licántropo, se fue hacia el pantano - terminó de decir, así que inmediatamente Marcel y yo nos dirigimos hacia el Bayou.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora