𝓒𝓮𝓷𝓪 𝓭𝓮 𝓘𝓷𝓽𝓻𝓲𝓰𝓪𝓼

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Narra Emily

Una vez que Klaus me explicó quién estaba exactamente en ese cuarto ataúd que lo tenía tan preocupado ("¿Guardas a tu madre muerta en un ataúd?" "Sí, lo hago. ¿Está mal?" "Solo un poco, sí"), regresamos a la mansión de Klaus, donde sus híbridos nos ayudaron a llevar los ataúdes adentro.

- Has recuperado a tu familia. Al fin - comentó Daniel, uno de los híbridos, haciendo sonreír a Klaus - ¿Vas a abrirlos? - El Original tenía una sonrisa traviesa que me preocupó.

- Aún no - Klaus respondió - Todavía tengo algunos asuntos pendientes que atender - dijo mientras él y yo comenzábamos a salir de la habitación.

- ¿Qué asuntos? - preguntó Daniel con curiosidad.

Pero antes de que Klaus pudiera responder, el cuerpo de Daniel se sacudió con un grito de dolor, revelando a mi padre sosteniendo un corazón ensangrentado en su mano.

Klaus y yo miramos al noble Original con los ojos muy abiertos.

- Entonces, Niklaus.

- Elijah - Klaus susurró.

- ¿De qué me perdí? - preguntó. Corrí hacia él para abrazarlo sin importar sus manos manchadas de sangre.

-Volviste a mi - susurré.

- Siempre - Él me levantó en el aire, correspondiendo al abrazo, para luego dejarme en el suelo y depositar un suave beso en mi frente antes de dirigir su atención nuevamente hacia Klaus. 

- Pareces sorprendido de verme - Mi padre habló, limpiándose la sangre de las manos con un pañuelo blanco - ¿Así que no fuiste tú quien quitó la daga de mi pecho? - Klaus sonrió nerviosamente.

- Creo que te hace falta un trago. Y tenemos mucho que discutir, ¿de acuerdo? - D Dejando caer el trozo de tela blanca, mi padre se abalanzó sobre su hermano, arrojando a Klaus a través de las puertas dobles y haciendo que los cristales volaran por el impacto -Tranquilo. Acabo de remodelar - El híbrido gruñó. Klaus se apresuró hacia papá, lo tomó por los hombros y lo lanzó hacia una mesa pequeña, rompiéndola en el proceso - Sabes que tienes todo el derecho a estar enojado conmigo. Pero cumplí mi palabra, te reuní con nuestra familia.

Salté cuando mi padre atacó nuevamente, y Klaus fue golpeado contra un ataúd. Quería intervenir, pero sabía que era mejor quedarme al margen. Klaus abrió rápidamente una de las grandes cajas de madera, revelando a otro de sus hermanos. El menor arrancó la daga del vampiro temporalmente muerto, sujetando a mi padre contra otro ataúd y sosteniendo la daga amenazadoramente.

- ¡No me obligues a hacerte esto otra vez, Elijah! - Gritó, con una mirada de dolor en sus ojos.

- ¡Ni se te ocurra Nik! - le grite, pero fui ignorada.

- Vamos. Úsala. Te reto - papá murmuró, con voz temblorosa mientras luchaba contra el agarre de Klaus - Tendrás que lidiar con Kol - Con la mandíbula apretada, Klaus bajo la daga.

- Mikael está muerto - Una vez libre del agarre de su hermano, mi padre se puso de pie y miró a su hermano con sorpresa.

- ¿Qué dijiste?

- Lo maté. Con su propia arma. Se ha ido Elijah. Para siempre - Mi padre me miró, pidiendo silenciosamente confirmación. Asentí y le sonreí.

- ¿Por qué nuestra familia está ataúdes? Finn por más de 900 años, Kol durante más de un siglo - El noble Original preguntó al híbrido con el ceño fruncido.

- Por Stefan Salvatore - Klaus respondió - Él tiene la única cosa que me impide liberarlos. Hay cosas que no sabes sobre nuestro pasado, Elijah. La muerte de mamá. Cosas que nunca quise que supieras, pero ahora te las diré. Solo te pido que recuerdes el juramento de lealtad que me hiciste una vez - El Original más joven se acercó a una pequeña mesa, sumergió la daga en la urna llena de ceniza de roble blanco y luego se acercó al hombre del ataúd. Mi padre miró a su hermano, confundido y un poco enfurecido.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora