𝓒𝓻𝓲𝓼𝓲𝓼 𝓔𝔁𝓲𝓼𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓵

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Narra Emily

Dejamos a Maya descansando en una de las numerosas habitaciones de la casa y nos dirigimos con Freya para intentar confeccionar una lista de nombres de personas que la familia consideraba enemigas. Esta tarea nos llevó mucho tiempo, durante el cual solo logré impacientarme por abandonar el lugar. Me pareció extraño no ver a la hija de Klaus ni a Hayley en ninguna parte, sin mencionar que el híbrido no había regresado en toda la tarde.

- Emily, ¿me estás escuchando? - preguntó Jen al verme tan distraída - a puedes agregar a Aurora a la lista.

- Ella debería encabezarla - murmuré tensa. La llegada de Klaus a la casa resonó en mis oídos mientras pasaba por la puerta principal. Me levanté de inmediato y salí al corredor. Frente a una habitación con las puertas abiertas y un balcón que se perfilaba en la creciente oscuridad de la noche, consideré esa opción.

- ¡Emily! - el híbrido me llamó desde abajo. Volteé sobre la barandilla y lo vi, acompañado por Hayley, que sostenía a Hope, y Elijah. La familia perfecta.

- Baja - tuve que apretar los labios para no insultarlo y descender hasta quedar frente a ellos. Casi me eché a reír con eso; opté por no decir nada y voltea hacia el híbrido.

- ¿Puedo hablar contigo por un momento? - pregunté de manera tranquila. Él frunció el ceño ligeramente y se acercó antes de ladear la cabeza indicándome que lo siguiera. Nos dirigimos a otra sala de estar.

- ¿Por qué pides mi ayuda si planeas mantenerme encerrada todo el tiempo? - pregunté molesta.

- Así que estás fingiendo ser amable conmigo frente a otras personas.

- No iba a insultarte delante de tu hija - aclaré mientras me alejaba de él y lo miraba.

- Deberías cambiar esa actitud, Emily.

- Mi actitud está perfecta, Klaus - discutí. - Estoy aquí como una idiota ayudándote. ¿Qué más quieres? ¿Que estés feliz? Eso no va a pasar mientras te tenga cerca.

Él no dijo nada y salió de la habitación. Estaba a punto de cerrar la puerta a mis espaldas, pero él no lo permitió. Quería seguir hablando conmigo. No le presté atención porque vi que alguien entraba a la casa.

- Hola Emily - dijo Marcel mientras entraba con una gran sonrisa.

- ¿Qué haces aquí?

- Freya me llamó porque tienen un vampiro novato... - respondió - Vine a ayudarlo a sobrellevar las cosas, una visita de rutina.

- Hmm - asentí - ¡May! - alcé la voz mientras caminaba hacia las escaleras y luego me senté en el último escalón - Ven aquí - ella bajó un tanto nerviosa, y Marcel empezó a explicarle ciertas cosas sobre su nueva naturaleza vampírica. Yo me quedé en silencio observándolos y noté que Klaus también se quedó y que estaba viéndome.

- Algo realmente increíble de ser un vampiro es la velocidad... - dijo Marcel - ¿Ya intentaste usar tu nueva velocidad?

- He estado ocupada con mi crisis existencial como para poner atención en eso - respondió. En ese momento, Marcel se movió rápidamente de un lado a otro, y el chico se sorprendió.

- Okay, ya tienes mi atención - dijo impresionada.

- Inténtalo - dijo Marcel al detenerse nuevamente frente a ella - Es difícil acostumbrarse al principio - Maya se quedó en silencio un segundo, y luego la vi pasar rápidamente a mi lado y subir las escaleras hasta el segundo piso. Sonreí al verla feliz después de todo un día de tragedias.

- Es extraño - dijo al poner una de sus manos en la barandilla del segundo piso y mirar hacia la habitación que yo había visto que tenía un balcón - Muy extraño.

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora