𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷

𝓝𝓾𝓮𝓿𝓸𝓼 𝓒𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓸𝓼, 𝓥𝓲𝓮𝓳𝓸𝓼 𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸𝓼

Narra Emily

- Emily, abre - escuché la voz de Nik después de unos leves golpes en la puerta - por favor pequeña lobo, quiero saber si estas bien.

- Vete, quiero estar sola - mi voz, ronca por las horas de llanto, apenas lograba pronunciar las palabras.

- Abre o tirare la puerta - dijo con seriedad.

- Si lo haces me harás daño porque estoy recargada en ella - dije sencillamente, sin intención de moverme. Sabía que en algún momento tendría que hacerlo; en medio del llanto, había llamado a Maya y me había comprado un boleto de avión para regresar a Chicago.

Después de unos largos minutos de silencio, decidí apartarme y abrir la puerta para que pudiera pasar. Él entró lentamente hasta que me vio tirada en el suelo; me tendió la mano para que me levantara, y yo acepté. Una vez de pie, nos quedamos mirando en silencio hasta que decidí hablar.

- ¿Por qué no me contaste sobre Kol? - mi tono expresaba molestia.

- No encontré el momento perfecto para decírtelo - comenzó a explicar.

- Claro y lo mejor fue qué me enterara cuando estaba a punto de morir - mi ironía cortaba el aire - Yo podría haber ayudado, ¿olvidas que soy una trihíbrida? - la molestia se reflejaba en mis palabras.

- No había nada que hacer, el hechizo qué uso Finn era inquebrantable - explicó - sé que te sientes frustrada por eso, pero no quería que te preocuparas.

- Claro porque ver a Kol morir frente a mí no fue nada preocupante - mi sarcasmo resonaba en la habitación - ¿Sabes qué? Fue mala idea dejarte pasar; lo mejor es que te vayas, no quiero discutir, ya no tiene sentido. Me iré pronto.

- ¿Cómo? - preguntó confundido.

- Lo he estado pensando desde que estuve en la casa refugio y sé que tal vez es algo apresurado. De hecho, ya he comprado mi vuelo.

- ¿Entonces solo así te va? Apenas llegaste y ya estas huyendo - dijo comenzando a caminar en círculos molesto.

- No estas siendo justo Klaus - mi molestia se convirtió en indignación.

- ¿No estoy siendo justo? Kol acaba de morir y ahora quieres huir - grito molesto.

- ¿Crees que no me duele? Por Dios, cada segundo que paso aquí siento que me asfixio. Ya no soporto estar aquí. ¿Y por qué te importa tanto? ¡Parecían estar perfectamente bien pensando que estaba muerta! - mi grito expresaba la frustración acumulada.

- ¿Qué? - dijo pasmado por mi reacción - Eso no es cierto, Emily, eres alguien importante para mí.

- Pues no parece. Porque por lo que vi, antes de que supieran que seguía viva ustedes estaban muy felices con su nueva familia y con ese bebé. Ni siquiera tuviste la confianza para contarme lo de Kol y ahora está muerto. Dicen que soy parte de esta familia, pero sus acciones demuestran lo contrario. Acéptalo, siguieron adelante sin mí y está bien, pero no quieras negar la verdad. Jamás debí haber venido. No debí haberme involucrado en todo esto, estaba bien con el mundo sobrenatural lejos de mi vida y ustedes también pensando que había muerto - grité antes de darme cuenta de lo que había dicho.

- Sí, es posible que las cosas fueran mejores antes de que llegaras. En este momento, mi prioridad es asegurar la seguridad de Hope, y no puedo permitirme desviar mi atención en asuntos que considero menos relevantes, como lo que está sucediendo entre nosotros - soltó molesto.

- Es mejor que te vayas - murmuré dolida, sintiendo que la conexión que alguna vez compartimos se desmoronaba ante mis ojos.

- Emily, yo... - comenzó a decir con arrepentimiento, pero mis emociones ya no permitían espacio para la compasión.