- ¿Usted? - dijo Harry.
De pie, frente al espejo había un hombre de túnicas moradas y un gran turbante en la cabeza. Cuando escucho la voz de mi hermano se dio la vuelta, revelando la cara del profesor Quirrell, que es misteriosamente seria y serena.
- No... no puede ser - balbuceé -. Snape...él...él estaba...
Quirrell río.
- ¿Tiene el tipo no es así? A su lado quién sospecharía del po-po-pobre, ta-tar-tartamudo profesor Quirrell.
- Pero ese día en el juego de Quidditch - recordó Harry - Snape intentó asesinarme.
El profesor negó - No, amigo. Yo intenté hacerlo, y créeme, si mi contacto visual no se hubiera perdido por ese incendio lo hubiera logrado - hizo una mueca -. Aunque Snape puso en efecto un contra hechizo.
- ¿Snape intentó salvarme? - Harry se vio casi tan sorprendido como yo.
- Supe que eras una amenaza desde el inicio, en especial después de lo del troll.
- Entonces usted dejó entrar al troll - dije.
- Muy bien, Potter. Si - cruzó sus manos frustrado -. Snape, lastimosamente, no cayó. Mientras todos corrían a las mazmorras él subió al tercer piso. En ese momento dejó de confiar en mí.
Quirrell se dio la vuelta nuevamente hacia el espejo. Harry inmediatamente se tocó la cicatriz con una mueca de dolor, lo miré preocupada cuando mis ojos empezaron a picar, como si una pestaña hubiera caído dentro.
- Nunca me dejaba solo - continuó Quirrell -. Pero no lo entiende, jamás estoy solo. Nunca. Ahora ¿Qué hace este espejo? - lo estudió de arriba a abajo -. Yo veo lo que deseo, tengo la piedra filosofal pero como la consigo.
Repentinamente una voz áspera y distante, que parecía provenir de todos lados a la vez, resonó en la estancia.
- Usa al muchacho.
- Potter - señaló a mi hermano - ¡Aproxímate!
Avanzamos juntos a paso tembloroso pero justo cuando llegamos con Quirrell interpuso su mano en mi camino. Quedé a un metro. Asustada, intenté acercarme pero me apunto con su dedo acusador.
- Quédate quieta, niña, si no quieres que no le pase nada a tu querido hermano Potter.
Lo miré nerviosa pero él asintió, así que hice caso. Quirrell dejando eso claro, volvió con Harry.
- Dime ¿Qué distingues? - preguntó el profesor.
Me hubiera encantado ver lo que Harry podía observar en el espejo de Oesed, sin embargo ahí estaba yo, perdiendo completamente mi cordura. Me puse a jugar con el dije de la cadena en mi cuello, pensando que podía hacer para ayudar a mi hermano. No sabía si eran impresiones del momento o el dije se había hecho más pesado. De repente Harry abrió sus ojos y soltó un ruidito de sorpresa. Nos miramos a través del reflejo mientras él descendía lentamente la mano hacia su bolsillo abultado y abrió mucho los ojos. Inferí que la tenía y de nuevo sentí el dije más pesado pero tal vez eran solo mis nervios.
- ¿Qué sucede? - insistió Quirrell - ¿Qué vez?
- Am... Estoy saludando a Dumbledore - dijo Harry, atropelladamente -. Creo que gane la copa.
- Miente - proclamó la voz áspera de antes.
- ¡Di la verdad! ¿Qué viste ahí? - preguntó una vez más.
- Déjame hablar con él - pidió la voz.
- Pero no tiene suficiente fuerza - comentó Quirrell.
- Tengo la fuerza suficiente para esto.
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𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ
Fanfiction~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ ♡♡♡ A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de...