El calor era insoportable pero al menos la brisa era un consuelo. Caminaba con Harry hacía el parque y me sentía bien, por fin empezaba a sentirme bien después de meses de trabajar en superar el dolor de mi corazón. Eso implicaba volver a sonreír al pensar en Cedric, como un lindo recuerdo a pesar de que aún me lastimaba.
- Por fiiiin - canturree feliz revolviendole el pelo a mi hermano -. Ya te hacía falta, hermanito.
- ¡Grace! - protestó Harry.
- Yo solo digo la verdad. Ya era hora de que te dejaras cortar el cabello y si no ¡te lo hubiera cortado yo misma!
- ¡Yo no te digo nada por como te arreglas!
- Porque me veo espectacular - reí -. No hay nada que criticar.
Harry rió divertido y seguimos nuestro camino. Era verdad, en aquellas vacaciones ambos habíamos cambiado bastante. Harry no había crecido demasiado pero si se parecía increíblemente a papá con ese nuevo corte de pelo, incluso sus ojos parecían más hermosos como los de mamá. Además habíamos conseguido renovar sus lentes, ahora a pesar de ser redondos como siempre le quedaban mejor en cuanto a las proporciones de su cara.
Yo ya había dejado de crecer, lo que me molesto, porque quedé absurdamente bajita al lado de mis amigos, era un abuso no haber llegado siquiera a la estatura de mi hermano que tampoco era muy alto. Sin embargo, me gustaba el nuevo brillo que había adquirido el rojo de mi cabello y, la madurez en mis facciones y cuerpo. Desde que cumplí los quince parecía cada vez menos una niña o eso me había dicho mi padrino en una carta que me había enviado en respuesta a una foto que me tomé con Harry hacía unas semanas. Cada vez más parecida a mamá.
Nos sentamos en los columpios de un parque donde una madre llamaba a sus hijos porque se hacía tarde y debían volver a casa. Supe que la paz que nos invadía había terminado cuando Dudley y sus amigos aparecieron en el campo visual. Miré a Harry y él se encogió de hombros. Me levanté lista para irnos.
- ¿A donde tan apurada, prima? - escuché hablar a Dudley.
Me di la vuelta con una ceja enarcada. Noté como uno de sus amigos me sonrió con diversión mirándome de arriba a abajo. Instintivamente quise golpearlo.
- Hola, grandulón - salude con disgusto -. ¿Ya golpeaste a otro niñito?
- ¡Esto lo merecía!
Sus amigos asintieron.
- Cinco contra uno - murmuró Harry -. Que valientes.
- ¿Y tú qué dices? - preguntó Dudley, burlón -. ¿Van a llorar otra vez esta noche? ¡Yo no le tengo miedo a una almohada!
Todos rieron, de inmediato empecé a caminar con intenciones de golpearlo pero Harry me tomó de la mano deteniéndome. Era verdad, había llorado muchísimas veces, incluso Harry también. La muerte de Cedric nos había afectado los sueños, causando pesadillas. Sobre todo a mi, era difícil por la noche, en los días podía lidiar con el dolor fácilmente pero en la noche mi mente pensaba demasiado y me causaba más dolor.
- No, no, no mates a Cedric - rió nuestro primo mirándome -. ¿Quién es Cedric? ¿Tú novio?
- ¡Eres un maldito! - grité y Harry tuvo que rodearme la cintura para detenerme de patearlo, sentía en mis ojos formarse lágrimas.
- Cállate - dijo mi hermano, severo.
- ¡¿Tu novio?! - siguió riendo Dudley.
- ¡Sí y que! - protesté.
Mi primo rió -. Ya quisieras.
- A ver, Dud - habló uno de sus amigos -. Es linda.
- Si - asintieron otros.

ESTÁS LEYENDO
𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ
Fanfiction~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de des...