~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ
A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de des...
- Ya supéralo, Ronald - suspiré -. No dejas que la sangre suba a mi cerebro en paz.
Estaba acomodada en el sillón al revés con mis pies sobresaliendo del espaldar y mi cabeza colgando hacía el suelo, por alguna razón me gustaba la sensación de la sangre dejando mis pies para que cuando volviera a la normalidad se sintiera como un bajón de calor. Era extraño.
Ron llevaba delirando sobre haber ganado el puesto de guardián por demasiado tiempo como para ser saludable.
- Debo admitir que creí que no atraparía la última - continuó feliz -. Espero que Cormac no se sienta desmoralizado.
Harry y yo miramos a Hermione, ella simplemente siguió leyendo su periódico.
- Por cierto, le gustas, Hermione. A Cormac.
Nuestra amiga lo miró incrédula y yo puse los ojos en blanco al recordar lo de la tarde.
- Es un bruto - dijo ella.
Asentí de acuerdo. Mire a mi hermano que seguía mirando el libro del príncipe mestizo, lo juzgué con la mirada, hacía días que le había dicho que lo devolviera, que solo había sido un préstamo, pero seguía insistiendo en ver todas las anotaciones. Era muy intenso.
- ¿Conoces este hechizo? - le preguntó a Hermione enseñándole el libro -. Sectumsempra.
- ¡No, no la conozco! - insistió ella.
- ¡Y si tuvieras un poco de respeto devolverías el libro! - repliqué -. Yo no te conocía así, James Potter.
- ¿Qué tonto lo haría? - murmuró Ron -. Es el mejor de la clase.
- ¡Alguien con sentido común! - exclamé mirando mal a mi hermano -. Yo ya me compre mi libro, es justo. No aprovecharse de los conocimientos de otros.
- Hasta es mejor que Hermione - añadió el pelirrojo -. Slughorn creé que es un genio.
La chica puso los ojos en blanco y lo miró mordaz.
- Eso es porque no ha convivido 15, casi 16 años, con él - contraataqué.
Harry me fulminó con la mirada y volvió a enfocarse en las páginas del libro. Hermione seguía mirando mal a Ron.
- Me gustaría saber de quién era - dijo Hermione -. Déjame ver.
Harry se apartó rápidamente. - No.
- ¿Por qué no?
- El... encuadernado es frágil.
- ¡¿El encuadernado es frágil?!
Abrí la boca para decir lo del príncipe mestizo pero justo en ese momento, desde atrás, Ginny se lo arrebató. La mire con aprobación mientras ella leía la primera página.
- ¿Príncipe mestizo?
- Es lo que dice - se encogió de hombros la pelirroja -. Propiedad del príncipe mestizo.
Ginny le devolvió el libro a Harry quien se fue a su habitación y la mire con diversión. Ron me ayudó a volver a la posición normal y sentí la sangre bajar, me mareé un poco pero seguía siendo increíblemente estúpida mi fascinación por esa sensación.
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