𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ

19 años después...

- ¿No los podemos dejar, mamá? - preguntó mi hija menor.

- Princesa ¿Cómo? Si Scorpius es el que va a Hogwarts.

- ¡Pero se demoran mil años!

- Gemini, ten paciencia - la miré significativamente.

Suspiró y se dejó caer dramáticamente en el sofá. Se notaba a quien había salido.

En estos 19 años las cosas mejoraron para que el mundo mágico mejorará poco a poco después de la guerra. Hermione está trabajando en el ministerio al igual que Harry y Ron que son aurores. Herms y yo terminamos nuestra colegiatura yendo un año más a Hogwarts, los chicos no quisieron venir a excepción de Draco que lo obligue (literalmente).

En cuanto a la familia Malfoy, gracias a la decisión de Narcissa de retirarse en la batalla lograron evitar la pena de Azkaban para Draco y Lucius. Le tomó un tiempo pero finalmente Lucius me aceptó en su familia minutos antes de nuestro matrimonio después de unas cuantas peleas con Draco.

Draco y yo nos casamos hace 11 años, momento donde heredamos la mansión Malfoy. No obstante, debido a todos los malos recuerdos que le despertaba no quisimos formar nuestra familia ahí, aunque cada verano vamos para que visiten a sus abuelos. Lucius es el mejor abuelo del mundo aunque cueste creer, los consiente en todo.

Por nuestro lado, Draco de primer aniversario me regaló una casa en el Valle de Godric. Justo en la misma calle donde está el memorial de mis padres, lo que significa que mi casa de la infancia que ya comenzaba a ser cubierta por la naturaleza estaba a unos metros de distancia. Durante ese primer tiempo me encantaba caminar con él por el camino lleno de árboles primaverales, y cuando Scorpius nació, un año después, se volvió nuestra actividad favorita.

Dos años después llegó Gemini, nuestra niña pelirroja. Al menos el gen no se perdió aunque sigue teniendo los ojos grises y piel fría de su padre. Ahora, tantos años después mi niña tiene 9 años y estamos esperando a Scorpius y a Draco para irnos a la estación del tren pues mi niño acaba de cumplir 11 años.

Me emocionaba pensar que no estaría solo, estaría con su primo Albus y con Rose, la hija mayor de Ron y Hermione, ambos tienen el mismo rango de edad. Sabía que estaría bien.

- ¡¿Se apuran?! - volvió a gritar Gemini perdiendo la paciencia.

La miré con diversión al ver como sus ojitos grises le pasaban un destello verde. Si, aunque Dumbledore dijo que la probabilidad de que mi poder se pasara a alguno de mis descendientes era muy baja, si pasó. Nos dimos cuenta cuando Gemini cumplió cinco años. Estaba molesta porque Draco la estaba obligando a comer vegetales. Cuando volví a casa con Scorpius encontramos a su padre volando en una nube verde mientras Gemini reía mirándolo con sus ojitos brillantes.

Ha sido todo un reto enseñarle a controlarlo pero he hecho lo posible, como Dumbledore lo hizo conmigo.

- Puedes dejar de gritar, loca - protestó Scorpius por fin bajando por las escaleras. Lo mire un momento y suspiro -. Perdón, mami.

Negué, divertida y le acaricie su suave cabello. Nunca había dejado a Draco peinarlo como lamido por una vaca. Tenía suficiente con un Draco en mi vida, ya tenía suficiente con el parecido físico de los dos. Le besé la frente y acaricie la zona para quitar los restos de labial.

- ¿Y tu papá?

- Sigue decidiendo qué corbata ponerse - explicó.

Suspire -. Espérenme aquí.

Como siempre íbamos tarde.

Entré en nuestra habitación y, efectivamente, Draco estaba a punto de quitarse la corbata número siete. Me acerqué para detenerlo y se la volví a acomodar.