𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ

🐦 Capítulo 10🔥

Cuando logré volver a ver toda mi furia estaba saliendo a través de mi poder. Estaba un poco elevada en el aire con un espiral de magia verde envolviéndome, largas tiras de mi poder se extendían por el suelo y habían capturado a todos los mortifagos del lugar apretandolos cerca de su muerte.

Ahora todos conocen tu poder

Nada me importaba, ellos habían matado a Sirius. Deje que la naturaleza de mi poder tomara el control y escuche un grito de dolor por la nueva presión que mi magia generaba sobre sus cuerpos. Sentí que alguien tomó mi rostro en sus manos pero me costó ver hasta que fui capaz de extinguir la luz de mis ojos. Era Remus.

- Grace, suéltalos.

No dije nada y apreté con más fuerza, permitiéndole a mi dolor ser. Otro grito de dolor de parte de alguno de los mortifagos. No estaba bien pero me generaba satisfacción.

- Grace, escúchame.

Traté de zafarme pero Remus era fuerte.

- ¡Lily! Ustedes son la razón por la cual no me lancé contra ese velo - exclamó Remus -. Así que no dejaré que cometas alguna locura, tus padres no querrían esto para ti.

El recuerdo de mi madre inundó mi mente. Cerré los ojos con fuerza y con toda la fuerza de voluntad que pude reunir me detuve. Caí al suelo de golpe al igual que los otros mortifagos que soltaron quejidos aliviados por poder volver a respirar. Mis amigos me miraban bastante estupefactos. Traté de enfocar mi visión pero todo me dolía.

Todo se volvió oscuro.

(...)

Volví a abrir los ojos y un gran árbol se erguía sobre mi. Una suave brisa me acarició y el pasto me produjo cosquillas en la cara. Me incorporé confundida y sacudí mi cabeza intentando comprender qué pasada.

- Hola, mi Lily - dijo una voz.

Me giré, sorprendida y al instante sonreí. Sirius me miraba recostado de brazos cruzados contra el árbol. Me levanté al instante y fui a abrazarlo, me acarició la mejilla y me invitó a sentarme junto a él, a la distancia se veía una hermosa casa. Mi casa en el valle de Godric, esa versión no estaba destruida, era como la recordaba en mis primeros años de vida.

- Sirius tu... - murmuré.

- Si, Lily.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

- ¿Cómo estamos hablando?

- Esa es una excelente pregunta, tu magia es increíble y ya que te aferraste a todo lo presenté, mi alma tampoco se ha ido del todo.

- No quiero que te vayas, Cuto.

- Lo sé, mi dulce Lily, pero mi tiempo se está acabando. Debo seguir mi camino y tú debes seguir el tuyo, algo me dice que te necesitan.

Me abracé a él con fuerza y más lágrimas se derramaron por mis mejillas. Sirius las limpió con sus manos y me miró fijamente a los ojos.

- Escúchame bien, Lily. Tienes un poder extraordinario en tus manos que te suplico uses con sabiduría, muchos cambios se verán ahora en ti ya que decidiste dejar salir tu magia ancestral. Es tuya y de nadie más. Úsala como te indiqué el corazón pero con cuidado hasta que la entiendas por completo.

- No se si estoy lista - susurre.

- Nadie nunca lo está pero nuestra fuerza se mide en cómo afrontamos las adversidades.

- Te quiero mucho, tío - sollocé.

Él me dedicó una sonrisa nostálgica y me volví a sentir como una bebe que le gustaba pasar tiempo con sus tíos.