𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ

👑 Capítulo 11 👑

Lavender le iba a salir una hernia del esfuerzo que estaba poniendo para mirar con odio a Ron. Copos de nieve cayeron sobre mi dibujo y puse los ojos en blanco.

- Basta, Ron - se quejó Hermione -. Provocas nieve.

Harry la sacudió de la mesa y yo la soplé de mi dibujo.

- Cuéntame otra vez como terminé con Lavender - pidió el pelirrojo.

Los tres nos miramos con nerviosismo pero Harry y yo volvimos a lo nuestro dejando a Hermione con el problema, verla tartamudear al respecto era muy divertido.

- Amm... bueno... Ella fue a verte al hospital y ...hablaron. No creo que haya sido una conversación particularmente larga.

- No me malentiendan. Estoy feliz de que se acabara pero parece muy enojada.

Todos nos giramos a mirarla y lo único que el falto fue lanzarnos la cuchara que apretaba con fuerza en la mano.

- Es verdad. No está contenta - Hermione lo miró curiosa -. ¿Dices que no recuerdas nada de esa noche?

- Recuerdo un poco... pero no es posible. Creo que todo es muy confuso.

- Harry - murmuré mirando al lado -. Es Katie, Katie Bell.

Mi hermano no tardó ni dos segundos en irse a hablar con ella. Reí divertida pero mi expresión se congeló cuando mis ojos se conectaron con otros a la entrada del gran comedor. Draco muy quieto. Algo le pasaba, lo conocía lo suficiente para saberlo. Él simplemente miró a su alrededor y mandándose una mano nerviosa a la corbata se fue.

- Draco - murmuré.

Me levanté y fui detrás de él. Prácticamente tuve que correr de lo rápido que iba, nos adentramos en los pasillos vacíos hasta que se perdió en una esquina. Corrí para tratar de localizarlo y me di cuenta que había entrado al baño de chicos.

Como ya era costumbre mande las reglas de vacaciones y entré. Vi la camiseta del uniforme tirada a un lado, esta vez me apresure más y escuche el llanto de mi novio. Me guíe por el sonido y lo vi ahí hecho un ovillo en el suelo llorando con la cara entre las piernas y su puño agarrando con fuerza su cabello como solía hacerlo.

Tenían un ataque de pánico.

- Draco - me arrodillé a toda velocidad a su lado.

Mi novio sacó la cara y me miró asustado, estaba con los ojos rojos y la nariz pálida roja por el llanto. Traté de acariciar su mejilla pero me esquivó y enterró su cara entre sus manos.

- Lo siento, Grace - sollozó -. Lamento todo, no me merezco, soy un maldito - lloró -. No deberías estar conmigo.

- Draco... No - esta vez me dejó tocar su cabello que estaba todo alborotado.

- Lo siento, lo siento - repitió con rabia -. Perdón por no poder darte lo que te mereces - volvió a ocultar su cara -. No soy suficiente para mi.

- Ay mi amor.

Me entristecía horriblemente verlo así y empezaban a darme ganas de llorar a mi también. Lo rodeé con los brazos hasta que el cedió lentamente a mi tacto. Se acomodó con la cabeza contra mi pecho mientras me abrazaba por la cintura con fuerza, acaricie su mejilla mientras lloraba.

- Eres suficiente para mí, Draco - susurré -. Te amo y te juro que nadie va a cambiar eso.

No dijo nada pero asintió.

- Eres de las mejores cosas que me ha pasado - sonreí -. Siempre me ha encantado hablar contigo, desde segundo año incluso. Eres la persona más increíble que he conocido pero no tienes la vida más fácil - besé su cabeza -. Nunca vuelvas a decir que no eres suficiente ¿entendiste?