Ellas sabían que no debían estar ahí, no obstante Narcissa estaba siendo terriblemente insistente y ahora tocaron a la puerta esperando que Colagusano les abriera.
- Cissy, no puedes ir - insistió Bellatrix -. Él no es de fiar.
- El señor tenebroso confía en él - replicó Narcissa.
- El señor tenebroso se equivoca.
Finalmente, colagusano abrió la puerta y las hizo pasar a una habitación al interior de la casa donde encontraron a Severus Snape leyendo la última edición del periódico. Snape las miró inquisitivo y luego a su sirviente.
- Retírate, colagusano.
Sin esperar una respuesta del hombre, Snape cerró la puerta de golpe con un encantamiento. Narcissa tomó asiento en uno de los sillones mientras su hermana deambulaba por la estancia. Finalmente, tomó valor para hablar.
- Se.. Sé que no debo estar aquí - empezó Narcissa -. El señor tenebroso me prohibió en persona hablar de esto pero...
- Si el señor tenebroso te lo prohibió no deberías hablar - la interrumpió Snape para luego mirar a la otra bruja -. ¡Baja eso, Bella! No se toca lo que no es nuestro.
De mala gana Bellatrix dejó la decoración donde estaba.
- Que no te sorprenda - continuó Snape -. Pero conozco tu situación Narcissa.
- ¿Tu? - cuestiono Bella -. ¿El señor tenebroso te lo dijo?
- Tu hermana duda de mi. Lo entiendo, tantos años de representar bien mi papel que engañe a uno de los mejores magos de todos los tiempos. Dumbledore es un gran mago, solo un tonto lo cuestionaría.
- No dudo de ti, Severus - afirmó Narcissa.
- Deberías sentirte honrada - la regañó su hermana -. Y también Draco.
La mujer tomó aire y puso en sus ojos todas las súplicas impulsadas por el amor de madre.
- Es solo un niño.
- No puedo convencer al señor tenebroso - dijo Snape -. Pero podría ser posible para mi ayudar a Draco.
- Severus... - Narcissa le sonrió esperanzada.
- Júralo - lo reto Bellatrix -. El juramento inquebrantable si no son palabras vacías. Él hace su mejor esfuerzo pero cuando es importante se arrastra de vuelta a su agujero - se encogió de hombros -. Cobarde
Snape apretó los dientes.
- Saca ahora tu varita - masculló.
Ambas brujas parecieron sorprendidas pero no tardaron en iniciar el ritual. Narcissa y Snape juntaron sus manos agarrándose por las muñecas y Bella trazó los lazos para el encantamiento que se cerraron en torno a sus brazos unidos.
- Tu, Severus Snape, cuidarás a Draco Malfoy mientras intenta cumplir los deseos del señor tenebroso.
- Lo juro.
- Y hasta donde alcancen tus habilidades, lo protegerás contra todo.
- Lo juro.
- Y si Draco fallara, tú en persona, llevarás a cabo la tarea que el Señor Tenebroso le encomendó a Draco que hiciera.
- Lo juro.
El pacto estaba hecho, ahora era un juramento inquebrantable.
Al otro lado de Inglaterra, Draco miraba su marca recién hecha. La tinta oscura impregnada en su piel de por vida. Ya no había marcha atrás. Tomó tinta y papel antes de que pudiera arrepentirse.
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𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღ
Fanfiction~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de des...
