~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ
♡♡♡
A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de...
El Valle de Godric era hermoso durante la primavera los árboles que rodeaban las calles estaban llenos de flores y algunas caían sobre los andenes dándole hermosos colores al sitio. Grace iba de la mano de una hermosa dama de cabelleras pelirrojas al igual que ella y tomando su otra pequeña mano estaba su padre que llevaba un bebe en brazos.
Ella tendría ya un año de edad, su hermano Harry había nacido apenas unos meses atrás.
- ¿Te gusta? - preguntó su madre enseñándole un pequeño narciso.
La Grace de un año balbuceo contenta y la tomó. Salió corriendo con ella por la cuadra mientras sus padres reían a la distancia.
- Ten cuidado, hija mía - le gritó su padre.
La niña estaba tan feliz recogiendo flores hermosas de la acera que no se dio cuenta de cómo poco a poco el cielo se oscurecía. La mujer corrió hacia ella y la tomó en brazos a pesar de las protestas de Grace porque las flores habían caído de sus manos.
- Debemos volver, mi niña - le dijo -. Pronto lloverá.
- ¿Luvia? - balbuceo la bebe.
Su madre sonrió y asintió. Antes de poder empezar a caminar un fuerte trueno sonó y una luz intensa invadió la escena.
Grace despertó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar de que había despertado seguía viendo la fuerte luz a su alrededor. Harry estaba debajo de las cobijas susurrando el hechizo iluminador. Me incorporé confundida, de repente mi hermano salió rápido de las cobijas y se acostó jalándome de regreso a su lado.
- Hazte la dormida - susurró.
- ¡Ya estaba dormida! - protesté.
Cerramos los ojos justo a tiempo porque escuché como Tío Vernon abría la puerta, encendió la luz para vigilarnos y cuando se convenció de que todo estaba bien salió de nuevo. Harry volvió a sentarse y yo me moví con pereza.
- ¿Qué haces? - pregunté.
Harry me metió debajo de la sabana y vi como tenía un libro entre sus manos. Repitió el hechizo y las páginas se iluminaran. Suspiré exasperada porque no podía dormir y ya. Cuando sueño cosas con mis padres era agradable dormir y prefería que no me despertaran nunca porque sabía que realmente se trataban de recuerdos, y cuando estos eran buenos valía la pena dormir para siempre. Esta vez la luz brilló demasiado fuerte.
Nos tuvimos que acomodar rápidamente porque Tío Vernon llegó mucho más rápido, sin embargo volvió a salir confundido. Cuando cerró la puerta Harry rió entre dientes, lo miré divertida pero de todas formas le quite la varita y el libro haciéndolo hacer un puchero.
- Ah no - le reproché en voz baja -. Mejor duérmete Harry Potter.
- Enojona - masculló.
Sonreí, luego le di un beso en la frente antes de robarle la almohada y acomodarme para dormir nuevamente.
