~ ¿Quién iba a decir que las serpientes conquistan tan bien? ~ Grace ღ
A la vida de una chica siempre llegan tres amores: su mejor amigo, su primer amor y el amor de su vida, pero hay uno que siempre se queda en su corazón. Grace esta a punto de des...
El clima en el Valle de Godric descendió abruptamente con la llegada de Voldemort. La pequeña Grace jugaba con su hermano de apenas unos meses Harry Potter, en su mano sostenía una muñeca de bruja y jugaban a que volaban. Harry reía ante los sonidos que producía su hermana.
- ¡Lily, está aquí! - exclamó el padre de los niños desde el piso de abajo.
Lily corrió hacia su marido y le dio un beso.
- Ten mucho cuidado, te amo - le dijo la mujer.
- Yo también te amo - sonrió el hombre.
La pelirroja corrió al piso de arriba y entró en la habitación de sus hijos cerrando la puerta y le colocó el seguro. Los bebés voltearon a ver a su mamá extrañados, el pequeño Harry no comprendía nada. Se escuchó un estruendoso estallido en la planta baja acompañado de gritos de hombres. La pequeña Grace empezaba a asustarse y empezó a llorar.
- Shh - le susurró Lily tomándola en brazos -. Tranquila, mi niña. Shhh.
La bebé poco a poco se fue calmando y la volvió a depositar en la cuna junto a su hermano. Lily se arrodilló frente a sus hijos para mirarlos, contemplando la posibilidad de que esa fuera la última vez que los viera así. Juntos.
- Harry, Grace - les dijo -. Mami los ama. Niños, papi los ama.
(...)
La bebe Grace tenía el campo visual limitado, apenas una pequeña ranura en el marco de las puertas. Un fuerte golpe acababa de escucharse dentro de la habitación. Harry permanecía en la cuna, Lily no había tenido tiempo de ocultarlos a los dos. Grace estaba asustada pero no podía llorar, las lágrimas apenas se acumulaban en sus pequeños ojos.
- ¡Quítate! - gritaba la voz de un hombre.
- ¡NUNCA! - replicó Lily.
- ¡Avada Kedavra!
Una fuerte luz verde cegó a la bebé y la ensordeció el atronador grito de la mujer que estaba siendo hechizada.
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Me desperté sobresaltada, sudaba frío. El grito seguía resonando en mis oídos y las lágrimas se acomodaron en mis ojos, me costó volver a la realidad a pesar de que había despertado. Poco a poco pude enfocar la vista y conectar mi audición al mundo real.
- Shh, Grace - me consolaba Cedric -. Solo fue una pesadilla.
Me hubiera encantado que solo fuera eso pero sabía que se trataba de recuerdos. Momentos que mi mente había bloqueado por años pero que empezaban a emerger, de aquella noche oscura donde mi vida había sido condenada a un destino cruel, al igual que la de mi hermano.
