🐺 Capítulo 6 🐺

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- Las visitas a Hogsmeade son un privilegio - nos recordó Mcgonagall -. Si su comportamiento es malo en la escuela ese privilegio no se les volverá a otorgar.

Me acerqué junto con Hermione y entregamos el permiso al señor Filch que los recogía uno a uno. Harry me miró angustiado al ver su papel en blanco. El día que yo había pedido que me firmaran el permiso él estaba haciendo las compras con tío Vernon y yo logré que tía Petunia distraídamente lo firmara, como una orden de quedarme en Hogwarts para navidad. Mi mejor triunfo hasta ahora.

- Tal vez Mcgonagall...

Harry no me dejó terminar y corrió hacía la profesora.

- Si el permiso no está firmado, no podrás acompañarnos. Son las reglas, Potter.

- Los que tengan permiso síganme - dijo Filch -. Los que no, apártense.

Me acerqué a mi hermano que seguía insistiendo a la profesora.

- Pero, profesora. Si usted lo firma yo podré ir.

- Creo que no, solo el padre o tutor puede hacerlo. Yo no puedo porque sería inapropiado.

Siguió su camino pero se detuvo.

- Perdona, Potter - le dio unos golpecitos en el hombro -. No puedes venir.

- Olvídenlo, hasta luego - murmuró Harry.

- James - lo llamé.

Mi hermano se dio la vuelta y lo abracé con fuerza.

- Lo siento mucho - murmuré.

- No te preocupes - sonrió débilmente -. Disfruta y tráeme dulces.

- Está bien - sonreí.

Me fui con Ron y Hermione. 

En primer lugar fuimos a una Honeydukes donde llenamos nuestros bolsillos hasta que los dulces empezaron a caerse

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En primer lugar fuimos a una Honeydukes donde llenamos nuestros bolsillos hasta que los dulces empezaron a caerse.

- Les va a dar diabetes - murmuró Hermione al ver como Ron y yo agarramos otra bolsa para llenarla de dulces.

- Que aburrida, mamá - masculló Ron.

Empecé a reírme y me fui a agarrar unas varitas de regaliz acarameladas.

- ¿Y San Potter?

Me di la vuelta, Draco estaba de pie frente a mi con un gorrito para el frio que aplacaba su cabello rubio.

- Hola, oxigenado.

- ¿Oxigenado? - frunció el ceño -. Mi rubio es natural.

- Si, claro - puse los ojos en blanco y salí de la tienda después de dejar el dinero sobre la caja.

- Grace ¿Qué te pasa? - insistió Malfoy.

- Nada, Malfoy. Ve con tus amigos.

Se volvió a poner en frente de mí y suspire.

𝑨 𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒍𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora