Izuku: Reglas de la Naturaleza

Capítulo 31: negación, ira, negociación, depresión y aceptación

No lo hacía por nadie, lo hacía por él mismo. No le debía nada a nadie, salvo lo que él mismo quisiese deberles. No le importaba la opinión popular, salvo que fuese de su beneficio para su meta. Las vidas que quitaba o con las que interactuaba no eran más que recursos que estaban a su disposición mientras fuese el más fuerte. Las reglas de la naturaleza no conocían la piedad, sólo el entretenimiento de los poderosos en favor del sufrimiento de los débiles.

Se tuvo que recordar ese mantra en bucle para controlar su ritmo cardíaco y su respiración mientras miraba las noticias con su amiga y la detective en casa de esta sobre cómo la opinión de la sociedad estaba tan trastornada. Ellos no sabían nada por lo que luchaba, y genuinamente creían que sería un buen prospecto de héroe si alguna vez lo atrapaban. ¿Cómo se atrevían? ¿No les servía de nada todas las vidas que había quitado para saber que no debían meterse con él? ¿Salva a un par de personas y ahora todo el miedo que le tuviesen desaparece? ¿Enserio creían que podían redimirlo? No, ¿de verdad se pensaban que necesitaba ayuda? E incluso si la necesitase, ¿¡de veras se creían que ellos podían dársela!? La cantidad de ego que tenía la sociedad, como si creyesen que podían controlarlo para su beneficio, haciendo hasta planes por adelantado que lo involucraban sin antes siquiera tenerlo en su poder... y si sólo hubiese sido así todavía, pero encima comenzaron a acosar a su hermana buscando sonsacarle información para poder volverlo "bueno". De no ser por la seguridad de la UA y por el hecho de que ahora se iban a quedar a vivir allí, probablemente los periodistas hubiesen distraído tanto a Izumi en su camino para volverse fuerte...

Arug: realmente están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Mientras no tengan control sobre ti, todo lo que hacen es especular. Y todo por culpa de las declaraciones de esa rubia mazada, que probablemente también te quiera bajo su ala como ayudante.

Gura: esto es malo. Las fantasías atraen la esperanza, y con ella la fuerza mental de quienes están dispuestos a actuar aumenta. Ahora que te ven como un posible héroe, te buscarán con más ganas, pero esta vez no para matarte, sino para controlarte, cosa que no sé qué es peor.

Amelia: no es como si lo fuesen a matar en un primer lugar. Sólo lo hubiesen encerrado al Tártaros. -tomando un sorbo de su taza de té- Pero tiene razón. Ni siquiera pasaron tres horas después de la captura de All For One, y ya me habían llegado varias peticiones de varias agencias y de la Comisión de Héroes para investigarte y así darles apoyo para atraparte mejor.

Gura: ¿y los aceptaste?

Amelia: por supuesto. Pero les he dado pistas falsas para que luego cuando Izuku pase por donde ellos esperan que pase, actúe de una manera distinta a la que esperan que lo haga por mis notas. Tampoco es que puedan echarme la culpa de sus fracasos, porque lo asociarían a la capacidad adaptativa de Izuku.

Arug: recuérdame de nuevo eso de que no eres una traidora de los héroes porfa.

Amelia: -suspiro- estoy cumpliendo mi papel de heroína al ayudar a los necesitados. -acariciando el pelo de Izuku, el cual gruñó en respuesta levantando un aura asesina imponente- Él me necesita, por lo que es un necesitado, por lo tanto, sigo siendo una heroína.

Izuku: "te estás pasando mucho con tus privilegios..."

Amelia: ¿ahora estar a tu lado sin que me comas es un privilegio? ¿Qué hay con ese ego?

Izuku: "tú eres un caso especial. Eres un recurso necesario en mi camino, y eso automáticamente te da privilegios. Por ejemplo, de no ser por ti, me hubiese zampado a esos tipos de allá tan pronto como entré a la casa."

Seguido, señaló a la antigua Liga de Villanos, los cuales se sentaban en el sofá, mientras al lado suya se encontraba Tokoyami, quien aún no entendía cómo se había metido en la situación en la que se había metido. Después de aparecer en el departamento de Amelia, lo último que se esperaba era que los mismos villanos que atacaron el campamento de sus amigos justo hubiese cruzado el mismo portal por el que él había llegado, y luego de varios minutos super tensos de aguantar amenazas de la chica rubia y del de doble personalidad, la detective que la salvó llegase con el cazador de villanos que recién había visto por las noticias que acababa de derrotar al villano que tomó su quirk, y una chica tiburón que le miró con mala cara al instante fulminándolo con sus ojos rojos, para luego cambiarlos por unos azules más tranquilos que le sonrieron amablemente con sus siniestros dientes... sí, estaba bastante confundido para lo joven que era.