La prisión del Tártaro era una de las más, sino la más segura de todo el mundo. No había mente maestra ni quirk ultra poderoso que pudiese atravesar sus defensas. Ellos se orgullecían de ese título como si no supiesen todo lo que hay más allá de las mentes maestras y los quirks ultra poderosos. Si tan sólo supiesen... estarían encerrados también, justo como ella.
Novella Shiori -no había forma de que se le olvidase- había sido movida entre prisiones como si fuese un balón de baloncesto en un partido profesional. Cada que la movían a una nueva, de alguna forma se las apañaba para liarla lo suficiente como para provocar una brecha de seguridad y que la tuviesen que pasar a otra más segura. No pasó mucho hasta que la movieron al Tártaro, donde finalmente se le acabó la suerte al encontrarse el pináculo de la máxima seguridad.
(No creo que haga falta que lo diga, pero lleva uniforme naranja de prisionera. Lo mismo para las demás.)
El crimen por el que la encerraron ni siquiera fue tan grave. Tan sólo removió un par de secretos de estado para sí misma. Ni siquiera iba a hacer nada con ellos como revelarlos o montar un lío. Simplemente quería saber por curiosidad. Pero una amenaza para el gobierno es una amenaza para el gobierno, así que se le revocó de su libertad "injustamente".
¿Cómo que no se puede saber que la Comisión Pública de Héroes manda a héroes del top en misiones de asesinato de personas y grupos peligrosos, pero luego los libros de Nen y de hechicería están todos gratis en la sección de Ciencia Ficción de la biblioteca? Absurdo. Y luego ella era la loca.
Aún tras todo lo que había pasado, seguía pensando en un plan de escape. Tenía las herramientas preparadas desde los cuatro años. Su quirk, que archivaba todos sus recuerdos y los de los demás como una librería, sus conocimientos en el arte místico, que había obtenido por accidente tras leerse todos y cada uno de los libros de cada biblioteca existente de Japón cuando era joven y archivar un par de manuales de instrucciones Nen y de rituales espirituales, y una gran variedad de objetos que había recopilado de las prisiones pasadas y había guardado en su aura de Materializador, pues las prisiones convencionales no estaban preparadas para detectar los objetos almacenados en la técnica mística de Inventario.
Pero todavía le faltaba algo. El momento perfecto. Todo se basaba a lo que sucedería en el exterior, pero estaba totalmente aislada. O eso sería si no tuviese el conocimiento para espectar otros universos en sus sueños. "El conocimiento es poder" después de todo, o eso dijo sir Francis Bacon de la época pre-quirk, no es que nadie lo supiese aparte de ella.
La oportunidad que buscaba se acercaba rápidamente. Sólo necesitaba tener suerte. Mucha suerte. Y estar preparada para cuando sucediese. Si no estaba atenta y perdía un solo segundo, lo arruinaría todo. Si tenía mala suerte y no salía como ella quería, difícilmente volvería a tener una oportunidad como esta una segunda vez.
Y llegó el momento. El momento en el que su traje de prisionera desapareció en efectos de glitch. Aún con la situación, no pudo evitar sonreír con esa mirada aterradora que tanto la caracterizaba. Finalmente había llegado lo que tanto había esperado.
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Izuku: Reglas de la Naturaleza
Fanfiction¿Cómo se suponía que debía saber que todo lo que conocía era mentira? Todo lo que necesitaba para saberlo era ser fuerte, pero no lo era. Por eso necesitó ser torturado por sus padres durante cuatro años para entenderlo. El mundo se rige por la ley...