Capítulo 34: recuerdos de su primer beso con la muerte

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La Liga de Villanos era bastante reconocida en el bajo mundo, ya que a pesar de ser unos don nadie salidos de la nada, pertenecían a las tropas de All For One, uno de los líderes clandestinos del subsuelo criminal. Una leyenda entre los suburbios. Sin embargo, en su camino por el Inframundo, ningún ciudadano los miró raro a los villanos ni al cazador de villanos, pues ya sabían que el Inframundo era para eso; un lugar para todo tipo de villanos, que siempre garantizaba la seguridad, y que nadie entraba ni salía salvo que la reina lo autorizase, y sólo lo autorizaba si sabía que no dañaría a nadie de los suyos.

Gura e Izuku veían los rostros confundidos de los villanos que los seguían y pudieron comprender sus reacciones. Alguna vez ellos mismos tuvieron esos rostros la primera vez que entraron al reino. Sí, "reino". Siempre se habla de los imperios criminales como organizaciones clandestinas de super villanos que manejan los hilos desde las sombras, pero Calliope llevó el término a lo literal, volviendo su negocio un imperio en todo el sentido de la palabra, y cada que hacía un movimiento importante, todo el subsuelo lo sabía, lo que le otorgaba un cierto grado de respeto.

Su imperio estaba basado en la conquista de territorios en los que otros grupos criminales operaban e imponer sus reglas sobre estos. Sin embargo, los reglamentos que siguen estos territorios conquistados benefician más de lo que perjudican, por lo que ser conquistado por el Inframundo y no ser eliminado por ser considerado una molestia o mejor, demostrar tu valía al servicio del imperio, era lo mejor que le podía pasar a un grupo criminal menor que fuese capturado y/o conquistado. Eso era lo que les iba a pasar a la Liga de Villanos, o al menos eso era lo que Izuku y Gura asumían que ocurriría con ellos.

Dabi: ¿esta es la ciudad principal? Creía que todos en el Inframundo eran villanos.

Gura: dentro del término "villano" otorgado por la ley, sí que lo son. Pero no todos los villanos eligieron serlo en un inicio. Grim Reaper reconoce y aprueba la elección de aquellos que sólo querían vivir vidas pacíficas, pero que por según qué condiciones no pudiesen hacerlo en la sociedad, por lo que les da la oportunidad en su reino y así de paso fomentar a la economía y el comercio. En el mercado negro por supuesto.

Izuku: "vamos, que de aquí salen la mayoría de drogas que luego yo me termino comiendo junto con sus vendedores. Por eso fue que Grim Reaper me quiso tener controlado."

Arug: sí sabes que puedes no comerte la mercancía de los vendedores, ¿verdad?

Izuku: "eso es dejar evidencia de que alguna vez hubo alguien vendiendo droga y alguien que lo hizo desaparecer. Además, no puedo esperar hacerme fuerte solamente comiendo "buena comida". Así me adapto mejor a otras toxinas."

Gura: ya ves, como están las cosas, sustentamos nuestra propia economía al mismo tiempo que sustentamos la del mercado negro, por lo que pocos son los grupos criminales de alto rango que tendrían las pelotas para hacer algo en nuestra contra. Ese es el respeto que obtiene nuestro imperio. Aunque tenemos algunos enemigos por eso, pero nada con lo que no podamos lidiar, especialmente gracias a Izu.

Izuku: "la próxima vez que un tiparraco enorme golpee las puertas exigiendo un rival y me echéis a sus brazos os mataré a todos." -fulminándola con la mirada, extendiendo una gran cantidad de intención asesina.

Spinner: -ligeramente tembloroso- ¿d-de qué está hablando?

Gura: oh, no es nada. Sólo una vez en la que le dimos a Izuku de comer al Ogro.

Compress: ¡¿e-el Ogro estuvo aquí?! ¡¿Y-y tú lo enfrentaste?!

Arug: llamarlo un enfrentamiento no sería el término adecuado.

Izuku: Reglas de la NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora