Izuku: Reglas de la Naturaleza

Capítulo 32: anécdotas de la yakuza por el camino al Inframundo

La forma que tenía la detective de manejar tantos casos al mismo tiempo le parecía sorprendente a Izuku, pero supuso que, de la misma forma en la que él era bueno para sobrevivir, ella era buena en meter las narices en todos lados y mantenerla hasta el fondo sin respirar ni un momento. A veces la visitaba para pedirle consejos del Nen Transmutador, y podía oler en su aliento el olor a café, como si fuese lo único que recorría sus venas. Incluso había veces en las que bostezaba, y él por reflejo hacía lo mismo, incluso si fuese biológicamente imposible dormir para él por todas sus modificaciones genéticas.

Por suerte para su autoestima, la detective demostró signos de no dar abasto a más casos cuando relegó la custodia temporal de la Liga de Villanos al Inframundo (una forma de decir que no aguantaría el tenerlos en su casa pululando por ahí mientras ella investigaba sus cosas). Todos los seres vivos tenían un límite, y parecía que el suyo ya había sido rebasado. No es como que le importase de todas formas. Era útil, pero si dejaba de serlo, simplemente la echaría a un lado y buscaría la información que necesitaba de otra parte. Porque las personas no eran mucho más que recursos para cumplir los deseos de los fuertes.

Toga: entonces... el Inframundo, ¿eh? Había oído hablar de él vagamente, pero nunca había pensado en visitarlo. ¿Cómo reaccionarán cuando escuchen la cantidad de personas que he asesinado?

Gura: eso no importa. No discriminamos por actitudes, quirks, tendencias homicidas o crímenes cometidos. En el Inframundo, el único crimen penado es la traición de la confianza mutua.

Dabi: no es muy diferente de lo que era la Liga. Ya estuve una vez de pasada, y era un poco una mezcla de la sociedad común y de un grupo criminal. Claro que en vez de una sociedad que cree ciegamente al gobierno y a los héroes, ponen toda su lealtad a su monarca y toda su confianza en sí mismos para defenderse y encontrar su lugar en el mundo.

Twice: ¡suena genial! ¡Demasiado bonito para ser verdad! ¿No podrían tener una entrada que no estuviese por las alcantarillas? -caminando molesto y animado al mismo tiempo sobre los charcos de aguas residuales.

Gura: no les daba el presupuesto para más en su momento, y pues así se quedó. Le diré a Kiara que lo cambie algún día.

Izuku: "¿por qué a ella y no a Grim Reaper?"

Gura: porque ha estado en problemas con el Paraíso últimamente, y pues está haciendo unos acuerdos importantes para evitar más movidas por el momento.

Izuku: "¿no serán problemas de cuando me metí por accidente, ¿verdad?" -nervioso de haberle causado problemas a Grim Reaper por los que le pueda tomar represalias.

Gura: hasta donde tengo entendido no tiene nada que ver con tu incursión allí, así que no te preocupes, que no te va a quitar el alma... todavía.

Mr Compress: e-espera un momento, ¿has dicho que se coló en la cúspide del crimen organizado y oculto, el mayor imperio criminal de Japón y casi del mundo? Perdona, pero sin ofender, ¿cómo sigues vivo?

Izuku: -volteándose a verlo mientras caminaba de espalda- "soy duro de matar. Eso es todo."

Arug: por eso volviste sin un brazo y con la mitad de tu sangre fuera de tu cuerpo.

Izuku: "pero volví vivo. Si me vuelvo a colar ahora con toda la técnica de combate y de Nen que he aprendido, sin duda volvería con más piezas de mi cuerpo."

Arug: debatible, pero como digas pedazo de fantasma.

Toga: no, pero enserio, ¿cómo exactamente te colaste? Se supone que la seguridad no deja que entre ni salga nadie salvo que el Paraíso lo permita.