Izuku: Reglas de la Naturaleza

Capítulo 35: presentándoles el infierno a las almas perdidas

Para este punto, los de la liga ya deberían haber llegado al Inframundo, así que la detective se sentó en su sofá para tomarse un momento para respirar aliviada luego del largo día que había tenido respondiendo las dudas de la pequeña Izumi. Luego recordó que eso sólo significaba que tenía que enfocarse del todo para investigar a Izuku, y se volvió a levantar con molestia y cansancio acumulado. No estaría mal aprender un truco con Nen para materializar café... espera...

Amelia: Bubba, ¿reconoces que podría usar el Nen de Materialización para materializar objetos consumibles?

Bubba: woof. "¿a mí qué me cuentas? Sólo soy un perro. Ni que supiese de magias raras y eso."

Amelia: cierto. Quiero decir, de manera lógica, crear un objeto consumible con aura sería como una simulación, ¿no? Mi cuerpo estaría procesando proteínas y vitaminas falsas, y si deshiciese el objeto mientras mi cuerpo lo estuviese consumiendo, probablemente también se desharían dichas proteínas.

Bubba: -mascando su juguete- ¡woof woof! "esto que estoy mascando lo has hecho con tu magia rara, y lleva en mi boca por al menos más de una semana. ¿Por qué tendrías que deshacer comida mágica una vez ingerida? Es mágica, fijo que funciona de todas formas."

Amelia: cierto... no necesito deshacer lo que materializo con Nen... y tiene la misma forma y textura que el objeto que recrea... tal vez pueda hacerlo funcionar. Definitivamente sé cómo probarlo.

Bubba: woof... ¿woof? "No me darás de comer comida mágica para probar, ¿no?"

Amelia: ¡no! Jamás haría algo así. No, le daré comida mágica a Izuku. Él no tendrá problemas en soportar los posibles efectos adversos por si no termina por funcionar.

Bubba: woof. "Y por eso el cachorro peleón no termina de confiar en ti. Y lo sabes."

Amelia: bueno ya, creo que voy a ir quitándome esto. -desmaterializando los auriculares que creó con Nen para entender a su perro- Prefiero no discutir de tú a tú con el animal al que le recojo las heces con una bolsa.

Bubba: ¡woof woof!

Amelia: sí, mucho mejor. Y ahora, materializar objetos consumibles...

Tokoyami: señorita Watson... las tinieblas se han tragado el último rollo de papel de váter.

Amelia: cierto, hay un adolescente en mi piso al que le he prometido enseñarle Nen. -suspiro- Que no se me acumule nada más por favor... -invocando sin saberlo todas las malas probabilidades sobre ella con esas palabras malditas.

.

.

.

La Liga de Villanos había llegado finalmente al palacio. Parecía mentira que se fueran a presentar frente al monarca del Inframundo cuando aproximadamente el 95% de su población total nunca había visto su rostro. De no ser porque Gura había recibido un mensaje directo de Kiara de parte de Calliope para que pasaran a sus aposentos, ella misma tampoco se lo habría creído. Ella siempre era tan cuidadosa y cautelosa con su identidad secreta, por lo que no comprendía del todo su razonamiento. Pero Izuku sí lo sabía. Ahora sí.

"No hay nada que puedan hacer con mi identidad. Sólo son una bola de don nadies que nadie creería ni por asomo. No son nada sin un líder fuerte e influyente como All For One, como yo. Uníos a mí", seguro que ese era el truco mental que que pretendía usar y que para nada lo había sacado del manual de "tortura psicológica para bobos" que tenía guardado bajo llave (porque se lo contó en su momento, no porque en verdad tenga las pelotas para cotillear sus cosas). No es que le sorprendiese que funcionase. Definitivamente funcionó con él en su momento.