CAPÍTULO 4. PRIMER VERSÍCULO.

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Avis aceptó no muy convencido del todo y comenzó a vivir en la mansión y a recibir entrenamiento tanto físico como en otras áreas como matemáticas, física y artes místicas

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Avis aceptó no muy convencido del todo y comenzó a vivir en la mansión y a recibir entrenamiento tanto físico como en otras áreas como matemáticas, física y artes místicas.

—Bien, antes que primero, creo que deberías conocer un poco sobre de donde vienen las habilidades sobrenaturales —el malhumorado capitán rebuscaba entre algunos viejos pergaminos y libros de aspecto tenebroso y muy antiguos—. Mmm, ¡ajá! Esto servirá.

—Esto... eh, ¿capitán?, yo no sé leer lenguas arcaicas, bueno, apenas sé leer ―bajó la mirada avergonzado.

—Ah... tienes razón. No te preocupes, los he leído, puedo explicarte.

Avis asintió y se removió en su asiento pareciendo totalmente concentrado

—Mmm... —meditaba como si estuviera acomodando las palabras en un idioma que Avis pudiera comprender. Caminó de una esquina a otra del amplio despacho—. Veamos, imagino que alguna materia de ciencias o en algún lado habrás oído sobre las cuatro fuerzas elementales del universo, ya sabes, ¿electromagnética, gravedad?, ¿no?, bueno, en fin. Las personas comunes estudian estas fuerzas o energías e incluso pueden ligarlas para explicar el universo que nos rodea, aunque, no han podido ligarlas del todo y no saben por qué. La respuesta es porque no son cuatro sino cinco, la quinta fuerza es una energía de gran poder y que une todo con todo. Está presente en todo y todos desde vivos hasta no vivos.

»Algunos lo llaman energía de Dios, otros, amor, magia, en fin. Bajo ciertas condiciones se puede acceder o manipular esa energía, incluso hay seres que nacen con la habilidad de usarla y su manejo se presenta de múltiples maneras, magia y hechicería, alquimia, ángeles y demonios, dioses, etc. Y hay otros casos en los cuales no se nace, sino que se adquiere, una maldición, contaminación o uso de objetos impregnados con esa energía. No importa cómo se presente o quien la use, es en esencia una misma fuerza universal. Y es increíblemente poderosa juega con la vida y muerte si así lo desea... —se detuvo y miró a Avis quien parecía algo mareado con tanta explicación—. ¿Me vas tomando en hilo?

—Sí... creo.

—Excelente. A ver... Durante siglos ha habido personas o seres que han estudiado, analizado e incluso me atrevo a decir experimentado con ella y aunque sabemos regular sigue siendo en esencia, desconocida. No sabemos su origen. Lo importante es que tú aprendas todo lo relacionado y que puedas controlarlo, incluso o al menos tener el conocimiento para luchar contra quienes hacen mal uso de ella.

—Pero, ¿cómo?

—Entrenando tu fuerza, mente y espíritu. Con muchos escritos como estos y ayuda de nosotros claro

—Vale...

—Creo que lo primero será que puedas aprender a usar la absolución.

—¿Absolución?

—Sí. Es una habilidad básica que todos debemos desarrollar. Habitualmente es entendido como perdonar los pecados, pero dado que los seres malignos son en esencia, pecado, supone la aniquilación de estos. Tranquilo comenzamos de poco en poco.

Nuevo Génesis: la rebelión del ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora