Libro 1:
Y se movía sobre la faz de las aguas y dijo: sea la luz; y fue la luz, se separaron la luz y las tinieblas, pero cuando yo nací solo eran tinieblas.
Nací bajo un cielo oscuro que predecía tormenta sin estrella alguna que guiara mi destino y...
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Los meses habían pasado volando, meses en los que Avis empujado por un sentimiento más parecido al ego que al humanismo, se había entrenado para «la prueba», prueba que si pasaba se convertiría en un Expiador y podría ser parte de ese grupo de raros y, sobre todo, ganar mucha plata (y tal vez algo de reconocimiento). Sin embargo, aunque estaba decidido no había sido cosa fácil, el entrenamiento no solo físico sino mental había sido extremadamente brutal. Avis había perdido la cuenta de veces que estuvo en la camilla de la enfermería.
Era el treinta y uno de octubre, día de la prueba. Avis miró el reloj, eran las diez de la noche. Se estaba terminando de vestir.
Flashback.
―¿Entonces la prueba consiste en escoger un lugar y exorcizarlo?, suena fácil ―dijo Avis leyendo un papel, el cual provenía del alto consejo de ancianos hacia los aspirantes―. ¿Y qué lugar será ese? ―preguntó al capitán.
―Depende de ti.
―¿Qué, como así?
―Anteriormente era el consejo el que escogía los lugares, sin embargo, dado el bajísimo porcentaje de éxitos se pugnó por una reforma en la que las casas elegirían el lugar. Así podría haber mayor índice de éxito y nuevos integrantes ―explicó Alastair leyendo una Tablet.
Avis se puso nervioso pues para otros aspirantes el mundo sobrenatural siempre les había sido familiar por lo cual conocían lugares idóneos para las pruebas, sin embargo, él había iniciado tardíamente a pesar de tener dieciocho años.
―Tal vez esto ayude ―comentó Ruber apareciendo en la sala cargando unos documentos que acomodó ordenadamente en la mesa―. Mira, ¿reconoces el lugar?
―Sí ―dijo Avis sorprendido―. Es ese local donde estaba ese niño, ¿acaso?...
―Así es, resulta que todo está conectado. No era casualidad que te sintieras atraído a ese lugar. Estuvimos investigando, mira esto ―le entregó unas fotos―. Estas personas fueron reportadas como desaparecidas y resulta, ―le dio un aparato―. Mira logramos intervenir una cámara de seguridad, ¿ves ese anciano? Sí, ese, es esta misma persona.
―Pero... eso quiere decir que ha estado en esa fiesta por más de... ¿veinte años?, entonces...
―Así es ―agregó Alastair acomodándose el pelo naranja y bebía una soda―. Una trampa, los humanos son atraídos al lugar y se quedan hasta morir mientras se convierten en alimentos de... lo que sea que viva ahí dentro.
Avis sintió su estómago contraerse.
Fin de flashback.
Esa noche, a partir de la media noche comenzaría la prueba: liberar ese lugar. Sonaba cosa fácil, pero dado que era un examen de ingreso solo los mejores podrían pasar y ser elegidos. Por esa misma naturaleza era evidente que sería de vida o muerte. Esa misión sería liderada por el mismo Avis, Aléxandros no estaría presente ni los podría ayudar o intervenir ni, aunque alguno muriera, él estaría junto a los demás líderes del consejo analizando las múltiples pruebas de esa noche.
