CAPÍTULO 25. EL LÍMITE ENTRE LO HUMANO Y LO MONSTRUOSO.

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Aquel ser esquivaba los ataques de los chicos, era muy ágil y extremadamente veloz

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Aquel ser esquivaba los ataques de los chicos, era muy ágil y extremadamente veloz. Tenía la apariencia de un humano, pero rechoncho y deformado con la piel tan oscura y áspera como lija.

―¡Ahora! ―gritó Zeke.

Él y el capitán se retiraron y el disparo de Aldair perforó la cabeza de la bestia dejando un rastro de carne y huesos.

―No se deshacen ―dijo Lupita inspeccionando el cuerpo―. Sangra como sí... esperen, acaso... ¡esto es! ―dijo horrorizada.

―Un humano ―dijo Aléxandros.

―Un niño ―puntualizó Zeke y cruzó miradas con él.

―¿De qué están hablando? ―dijo Aldair acercándose―. ¿Cómo va a ser un niño esta cosa?

―Escuchen, esta información solo se manejó con algunos altos mandos tanto del Gofer como la Sede, pero los estudios forenses de la doctora América demuestran que son o más bien, fueron humanos, pero algo o alguien los alteró genéticamente a un nivel celular.

―¡Por los dioses!

―Eso es horrible, ¿y por qué lo ocultaron?

―Par que evitar apelar al sentimiento humano y asegurar su destrucción. Aún no sabemos mucho de estos seres ni porque, pero aun así debemos aniquilarlos, perdieron todo rastro de humanidad hace mucho.

―Como nosotros ―dijo Lupita.

Avis se sacudía el polvo y se echó un poco de su spray especial en las heridas, había logrado fulminar al ser que lo había atacado. Lo alcanzaron los demás.

―Sí, extrañamente estoy bien esa cosa era muy fuerte, aunque blanda así que fue suficiente con el Urumi de kaala, pero ―señaló al patio―. Creo que ahí sí moriré.

A través de la ventana se veía una intensa lucha, se horrorizaron al ver como unos seres humanoides desmembraban a los Expiadores del lugar y se los comían.

―Avis hace rato dudaste en matar al de los huesos, a pesar de tener ya muchas misiones concluidas te has mantenido sin matar. Tal vez no era un problema cuando luchas contra seres malditos, pero ahora es diferente. No venimos a exorcizar, venimos a matar. A acabar a un grupo culpable de las olas de violencia y muerte, entiende, es tu vida o la de ellos ―dijo el capitán.

―¿Mi vida es más valiosa porque estoy del lado del que se acepta como el bueno? ¿Y que si estuviera del otro lado? Sería lo mismo, yo solo estaría intentando sobrevivir como ahora. Entonces como se ha de valorar una vida.

―No te equivoques. No somos los buenos ni malos, conceptos tan vacíos y carentes de significado no caen en un mundo lleno de decisiones y consecuencias, más en este mundo donde la vida ha perdido significado cuando tratas con muertos que regresan o seres que nacen del odio y el rencor. ¿Ellos están vivos? Aun así, la sola existencia de ellos supone un peligro para los demás, demasiadas personas como para dejarlo pasar por alto.

Nuevo Génesis: la rebelión del ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora