El circulo de aparición se extendió en la enfermería, apareció el equipo. El capitán furioso golpeó la pared tan fuerte que la quebró.
―¡Cap, ese brazo está roto! ―gritó Ruber―.Ven ―lo llevó a una máquina que comenzó a emitir luz y ruidos extraños.
―Esto escapa a nuestras manos ―comentó Zeke limpiándose la sangre―. Involucra al estado, esto es...
―Más grande que nosotros ―Maysha terminó la frase.
Zeke se tambaleó un poco al caminar. Alastair se veía somnoliento.
―Ahora les administro glucosa y nutrientes ―dijo Ruber.
Ambos chicos tenían una desventaja que necesitaban constantemente consumir energía, o en el caso de Alastair, entraba en un estado comatoso. Zeke solamente se quedaba sin energía para sus ataques y al tiempo volvía a estar normal.
El capitán sacó su brazo del aparato completamente regenerado.
―Los lobos son la ostia ―dijo sorprendido.
―Cap, ¿ahora qué haremos? ―preguntó Avis mientras Alexia le suturaba una herida en su espalda.
―Yo... ―suspiró profundamente―. No lo sé. No sé qué hacer ―se tomó la cabeza con las manos―. Es demasiado, el enemigo es quien era como mi padre. Yo...
―Oye, sé que parece duro, pero... ―comenzó a hablar Avis.
―¡No! ―se levantó furioso―. ¿No lo entiendes? Ahora luchamos contra el hombre más poderoso y despiadado del país. ¡Y ahora tiene a todo el estado bajo su control, no hay nada que podamos hacer! ―se dio la vuelta y caminó hacia Avis―. ¿No entiendes la gravedad? ¡Nuestras cabezas tienen precio, esto va en serio nos mandaron a Camazotz para aniquilarnos! ¿Acaso crees que vamos a vencer?, ¡qué hay una solución? ¡Es el estado!
Avis le dio una poderosa bofetada que lo descolocó.
―¡Tranquilízate maldita sea, eres el capitán de la Finca Bleu, el Sexto Cacique, recuerda quien eres!
―Ya no sé quién soy.
―Pues yo sí, eres alguien a quien quiero seguir ―Avis se sonrojó.
―Y no es el único ―dijo Alexia.
Todos asintieron.
―Pero ninguno de ustedes tiene algo que ver con esto. Tú Ruber ni siquiera deberías estar aquí, no sé lo que tu padre debe estar pensando o haciendo; gemelos, ustedes nacieron en el Cáucaso; Maysha, tú solo estas para hacerte más fuerte tienes que regresar con tu pueblo, derrocar al régimen sexista y liderar; Zeke, ni que decirte; y tú Avis, tú aun puedes escapar y vivir tranquilamente el resto de tu vida.
―Tal vez tengáis razón ―dijo Ruber―. Yo no debería inmiscuirme en asuntos de estado siendo quien soy, pero quien y que soy no te dejaré. Un lobo no abandona a ningún miembro de su manada y ahora ustedes son parte de la mía. De todas formas, hablaré con papi.
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Nuevo Génesis: la rebelión del ángel.
FantasyLibro 1: Y se movía sobre la faz de las aguas y dijo: sea la luz; y fue la luz, se separaron la luz y las tinieblas, pero cuando yo nací solo eran tinieblas. Nací bajo un cielo oscuro que predecía tormenta sin estrella alguna que guiara mi destino y...