Libro 1:
Y se movía sobre la faz de las aguas y dijo: sea la luz; y fue la luz, se separaron la luz y las tinieblas, pero cuando yo nací solo eran tinieblas.
Nací bajo un cielo oscuro que predecía tormenta sin estrella alguna que guiara mi destino y...
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Un par de días después el escuadrón recibió información sobre una supuesta reunión de brujos oscuros por lo cual decidieron investigar yendo al principal punto de reunión de todo lo sobrenatural de la capital, la Plaza del Clérigo. Aléxandros decidió enviar primero a Zeke para tratar de obtener información sobre la veracidad del evento.
Como era habitual, Aléxandros, Maysha y Zeke serían los que se infiltrarían en dicha reunión mientras que Ruber, los gemelos y Avis, pese a su negativa, montarían una red de vigilancia y escape.
―¿Y dónde está ese lugar del monje? ―preguntó Avis. Ruber lo corrigió diciéndole que era «clérigo».
―A la vista de todos ―comentó Alastair mientras desenvolvía un bocadillo―. ¿Quieres probarme el Onigiri? ―se indignó cuando Avis le dijo que no.
―Y oculto al mismo tiempo ―continuó Alexia.
―¡Alexa, explícalo! ―dijo Alastair. Ella rodó los ojos.
―Como te iba diciendo, es lugar era un Nexus desde incluso antes de que el primer habitante pusiera un pie en esta tierra. Toda una ciudad creció alrededor lo cual es beneficioso porque es fácil pasar desapercibido. Se encuentra en la cercanía del mercado de... ―trató de pronunciarlo, pero no pudo―. Como sea, hay al menos cuatro accesos oficiales y registrados por la Sede, pero siendo un Nexus por naturaleza es posible crear más entradas.
―Justo ahí ―señaló Maysha.
Era un parque un poco descuidado frente a una iglesia antigua, sin embargo, era un lugar muy concurrido. «Republica de Nicaragua», leyó Avis distraídamente una señalización.
―Oigan, pero es una plaza, aquí no hay nada.
―Pronto lo verás, ¿quieres? ―le dijo Alastair ofreciéndole un vaso con mango cortado en tiras espolvoreado con chile el polvo y limón.
―¿En qué momento? ―pero esta vez, Avis, sí aceptó.
―Es fácil ―comentó Maysha―. Solo los que tenemos dones podemos, mira.
Se acercaron a la plaza llegando a lo que parecía una vieja rotonda de piedra sin embargo Avis sintió como si acabaran de cruzar un filo velo sintió que se le puso la piel de gallina, todo alrededor parecía verse a través de un cristal opaco. Alastair fue el primero, caminó subiéndose en la rotonda y luego desapareció en el instante haciendo un ruido como de succión.
―¡Ora, ora, ora! ―expresó cuando luego de sentir una vibración Avis apareció en otro lugar totalmente diferente.
Parecía uno de los barrios o mercados más concurridos en Asia, una increíble cantidad de gente desde un aspecto de lo más común hasta lo más extraño iban y venían. Extraños seres volaban sobre sus cabezas, vio un grupo de hombres con aspecto lobuno caminando, también individuos con la piel azulosa y demás seres increíbles.
