―Ay no ―comentó Alastair.
―Estamos rodeados de ginodiablos y el edificio donde están ustedes está siendo cubierto por una masa de oscuridad, como una especie de velo. Creo que el ente principal está por aparecerse.
―Tenemos que salir o purificar este lugar ya, pero si no encontramos al ser responsable de la contaminación nada haremos.
―Yo les puedo ayudar con eso ―dijo un pequeño niño.
Todos se sorprendieron. ¿Qué hacia ese niño ahí?
―No puede ser ―balbuceó Avis―. No...
Era aquel niño que él había salvado. No tuvo tiempo de pensar en nada pues aquel niño se hinchó como un globo y se deformó apareciendo un ser monstruoso semejante a un reptil, pero con varias colas, cuatros ojos y siete cuernos.
―¡Ustedes no son bienvenidos a mi hogar, han matado a mis hijos durante años!, ¿cómo se atreven?, humanos asquerosos, me los comeré y los convertiré en mi familia también.
―¡Una mutación demoníaca! ―gritó Zeke―. Hace setecientos años que no veía esto. Una vez fuiste un humano, pero la oscuridad devoró tu corazón y tu inocencia. Ahora eres un demonio. No importa cuando hayas sufrido en el pasado, convertirte en esto solo para escapar a la soledad, devorando vidas. ¡No te perdonaré!
Zeke se electrificó y le lanzó un potente rayo que lo mandó hacia los pisos de arriba rompiendo los techos.
―¡Por la tanga de Merlín! ―se escuchó la voz del pelinaranja por las bocinas―. ¿Qué es eso?
―¡Vamos!
Pero el demonio reptil volvía cayendo hacia ellos, estaba furioso con las palabras de Zeke.
―¡Tú no sabes nada, cállate!
Cayó golpeando el suelo con sus puños liberando una fuerza tan grande que los lanzó hacia donde Alastair.
―¡Hola chicos! ―los saludó como si nada mientras estaba en el suelo forcejeando―. A que no me creen que acabo de ver, una iguana grandota y bien fea. No era lo que esperaba como ayuda.
―¡Ya lo sabemos, cállate y pelea! ―refunfuñó Zeke.
―¡Aquí entre nos, qué mala vibra traes chispita!
―¡Hermanito! ―gritó Herel.
―Tranquila fea. Esa iguana no es rival para nosotros.
―¡Tax, atóntalo con la música! ―gritó Avis.
―Por si no te has dado cuenta... estoy... teniendo... problemas ―se quitó al demonio de encima que le intentaba comer la cara―. Y esta cosa se rompió, aunque... si me dan unos minutos algo podría hacer ―sacó unas herramientas y comenzó a conectar cables―. Oigan está re feo este lugar, no me imaginaba que hallaríamos a un popodrilo demonizado, un ente de clasificación mayor y así. Para la próxima yo escojo el lugar.
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Nuevo Génesis: la rebelión del ángel.
FantasyLibro 1: Y se movía sobre la faz de las aguas y dijo: sea la luz; y fue la luz, se separaron la luz y las tinieblas, pero cuando yo nací solo eran tinieblas. Nací bajo un cielo oscuro que predecía tormenta sin estrella alguna que guiara mi destino y...