―Aquí se detiene esta locura. ¿Cómo osan ensuciar este suelo con sus plantas? ¡Traidores, los borraré del mapa y ustedes Caciques rebeldes hundiré sus casas en el fango negro los convertiré en peones de lodo!... no habrá misericordia ni perdón. La traición es el abandono de toda humanidad.
La figura se transformó en una especie de rinoceronte colosal, los miró. Avis empuñó su espada por instinto la bestia corrió hacia ellos y se convirtió en una roca monstruosa que los aplastaría. Avis sabía que no podía contra eso, pero aun así se preparó. Un destello rojo, Ruber volaba de un salto a toda velocidad hacia la roca, pero a metros de siquiera tocarla esta se desintegró.
―¿Eh? ―gimió mientras caía.
―¡Perdonen por llegar tarde, me topé con unos seres que eran como humanoides con colas y apéndices extremadamente poderosos!
―¡Alastor!, ¿qué haces acá no deberías estar con el cap?
―Se dice gracias, mugroso malagradecido ridículo. Es curioso porque él me envió para protegerte ―dijo mientras cerraba el pergamino en el que había sellado a la bestia.
Todos luchaban contra el enorme ejercito de barro, soldados y Chamanes, pero era agotador. El enemigo solo era tierra mientras que ellos perdían vidas. Alastor les había explicado la situación.
―Por cierto, que antes de venir pasé con Maysha. Están próximos a llegar al punto, aunque a estas alturas deben estar luchando contra este sucio ejercito de terracota o lo que sea.
―Esto no nos está llevando a nada, por cada ser que cae otros dos se levantan ―gruñó Ruber mientras atravesaba a varios seres de roca con sus cadenas.
―Tenemos que encontrar al Tercero.
―¡Al fin! ―exclamó Alastor.
Los seres de tierra se comenzaron a comportar extraños. Los vehículos y estructuras de metal echaban chispas. Ruber se esponjó como una pelusa roja y grande. Segundos después las cosas comenzaron a levitar.
―¿Qué verga pasa? ―se quejó Avis.
―El pikachu ese logró extender un campo electromagnético o algo así era ―comentó girando por los aires―. ¡Wiii, es divertido, pero es hora de sellar a estas molestas estatuas! ―juntó sus palmas―. Dominio sagrado de papel, extensión de campo: bosque de Avici.
Los varios rollos de pergaminos que había dejado por la zona se desplegaron envolviendo a todas las criaturas del Tercero sin importar el tamaño cosa que se pudo ver en toda la ciudad. Era como ver crecer un bosque inmenso de formas tétricas y colores hermosos sobre el papel.
―Por Andros, que poderoso es ―murmuró Ruber a Avis.
―Y agregó esto: sello de Kax chil ―dijo extendiendo un sello con símbolos que activó con su sangre al morderse la mano y luego tocó el suelo con el sello―. Para que no sigan saliendo más de esas cosas, se dormirá la tierra ―todos comenzaron a bajar al suelo lentamente de regreso―. Debido a la extensión del sello no podré ayudarlos mientras no encuentren al Tercero ―dijo.
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Nuevo Génesis: la rebelión del ángel.
FantasyLibro 1: Y se movía sobre la faz de las aguas y dijo: sea la luz; y fue la luz, se separaron la luz y las tinieblas, pero cuando yo nací solo eran tinieblas. Nací bajo un cielo oscuro que predecía tormenta sin estrella alguna que guiara mi destino y...