5.malditas costumbres

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—Bleu!!! —Grite asustado escapando de mi padre. Mi piel ardía, los moratones comenzaban a hacerse presente luego de varios azotes de parte de aquel viejo. Su nariz se mantenía llena de polvo blanco, su cuerpo me jalaba con fuerza, y yo a duras penas logre correr hasta el baño, cerrando la puerta atrás de mi, completamente aterrado—

Que ocurre?! Estas bien? —pregunto exaltada saliendo de la ducha, envolviendo su cuerpo desnudo en una toalla mientras yo negaba una y otra vez— ay no.. —vio mi rostro lleno de golpes— esta bien, tranquilo.. —comenzó a vestirse rápidamente mientras yo temblaba de miedo afirmando la puerta para que aquel viejo no entrase—

—¡¡No podrás ocultarte para siempre tras tu hermana!! —grito la voz áspera de ese viejo amenazando con derribar la puerta con sus constantes golpes— ¡Abre la maldita puerta animal!

Mis manos temblaban, todo mi cuerpo temblaba preso del miedo, Bleu intentaba calmarme pero no conseguía escuchar sus palabras, el pitido en mi oído se agudizaba cada vez más, pequeñas gotas de sangre comenzaron a escurrirse por mi rostro.

Me tomo con cuidado entre sus brazos llevándome hasta la ducha y me dejo dentro de esta. Ato su cabello en una coleta y tomo unas tijeras que solían permanecer en el baño. La puerta se abrió de golpe y el viejo entró, Bleu sin miedo comenzó a amenazarlo con las tijeras haciendo retroceder a mi padre.

Te encontraré y te mataré pequeña mugre contagiosa! —se alejo gritando cosas al azar referentes a mi piel—

Vamos por un helado esta bien? —ofreció Bleu acariciándome con un temblor en su voz—

Desearía no estar aquí y no causarte tantos problemas.. —susurre y ella limpio mis heridas con una toalla, siendo delicada y tierna en cada uno de sus roces.—

Todo esta bien Azora, vamos a por un paseo —sonrió cubriendo parte de su rostro con su cabello mojado ahora suelto—

Mis ojos se clavaron en su rostro, la mitad de este permanecía morado, no se en que momento ese hombre la había golpeado, pero lo había hecho, otra vez..






—Azora despierta! —sentí unas cálidas manos tocar mi piel— ¿Mono, estas bien? —preguntó aquella voz que reconocí haciéndome retumbar la cabeza con sus palabras—

Me duele mucho...

—Lo siento.. —conteste desorientado, con un dolor latente en mi cabeza—

—Ey.. ¿tienes fiebre? —escuche su pregunta seguido de su mano en mi frente— jodeeer estas ardiendo.. —sus pisadas se alejaron, me sentía adormilado, perdido y anodado— debo ir al café o nos despedirán —toco su frente preocupada—

—Solo quiero dormir, estaré bien —avise temblando de frío—

—Bien.. vuelvo en la tarde, mandare a alguien a que te cuide ¿esta bien? —asentí enrollando mi cuerpo y tontamente me dormí.—





Conrad's Pov's

—Buenos días? —conteste adormilado a través de la línea sin saber de quien se trataba—

—Hola, ¿habló con Conrad Miller? —pregunto una voz femenina sumamente familiar—

—Sip —respondí sin abrir los ojos—

—Hola, soy Bleu Holmelund, la hermana de Zeta.

Aquellas palabras claves me hicieron reaccionar de golpe, abrí mis ojos de par en par y divisé el número en la pantallita asimilando que no era un sueño.

Metanoia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora