Azora's Pov's
—Bleu que pasa? —pregunté con un miedo latente al ver el humo proveniente de la casa en la que vivíamos, vieja y oxidada.—
—Nada—contesto nerviosa— ven conmigo..
Sus ojos tan azules como los mios se posaron con cautela sobre mi pequeño cuerpo, observandome con ternura como si fuera la última vez que fuera a verme.
—Escúchame Azora, te quedas aquí y no te moverás pase lo que pase —demando tomándome de los hombros— prometelo..
—¡No! ¡¿Que vas a hacer?!—poco a poco mi cuerpo se tensaba, tenía mucho miedo de toda la situación, sobre todo por que no tenía idea de lo que iba a pasar.—
—¡Prometelo! —grito desesperada y asentí con lágrimas en los ojos— te amo Azora —dejo un beso en mi frente y su silueta se perdió entre el humo de aquella casa en llamas.—
Los minutos se hacían eternos, yo quería moverme ir por ella, ella era lo único que tenía. El miedo abundaba en mi ser, un temblor constante se mantenía en mi cuerpo sin querer irse, y por más que quería hacer algo aquella promesa me lo impedía.
A los minutos ella salió con algo tapando su nariz y boca, entre tos y manchas negras de carbón, parte de su piel estaba al descubierto con marcas de quemaduras y heridas en esta.
—Bleu!! —Grite corriendo hacia ella reciebiendome entre sus brazos— todo está bien —habló débilmente— ahora todo está bien..
Abrí mis ojos algo cansado, adolorido y extrañado por la ausencia de la dulce esencia que acusaba la presencia del castaño rojizo.
Conrad?..
Me senté en la cama con un severo dolor de cabeza y me levante.
—Oh, hola mono —me saludo Bleu sentada en la mesa retocando unas fotografías en su computadora— ¿te sientes mejor?
—Si. ¿Viste al chico molesto? —pregunté y esta se rió—
—No lo se, tu dime que tan molesto es para ti —dejo de lado su laptop— los encontre durmiendo juntos —levante una ceja manteniendo la expresión de siempre— ¿hay algo que quieras contarme Azora?
—Si quisiera contarte algo lo haría. —argumenté y esta sonrió—
—Azora..—comento con duda— ¿te gustan los chicos?
—Eso es romance, y no es algo que yo practique en mi vida, ni con chicas ni con chicos Bleu. No lo vuelvas a mencionar. —me devolví a mi habitación acurrucandome en mi cama, aquella esencia dulce permanecía en la almohada junto a mi...
Que asco.
Atenaze los dientes molesto conmigo mismo, aquel niño había logrado en estas semanas ser agradable con su presencia, eso estaba mal.
La cercanía que hoy hubo estaba mal.
El ser amable con el estaba mal.
No quería volver a verlo.
Debía pagarle lo que había hecho y así no tener ningún lazo que nos uniera.
Arroje la almohada con su aroma al suelo intentando dormir otravez, quería conciliar el sueño.
No podía.
Las horas pasaron rápidamente, mi cuerpo se volteaba de lado a lado enredándose entre las sabanas.
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Metanoia.
RomanceUna historia complicada de la vida entre Azora Homelund, un chico peculiar en un proceso de transformación respecto a su visión contra el romance, aquel chico dulce, cálido y tierno, Conrad Miller cambiará por completo la vida de él.