20. ¿tarta o beso

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—¡¿Q-que?! —preguntó exaltado, tornándose otra vez de rojo— ¡deja esas bromas Azora! —alegó dándome un golpe en el brazo—

—Pero no fue una broma niño —me encogí de hombros nervioso dándole otra calada al cigarrillo—

—¿A que te refieres con que no fue una broma? —Sus ojos se mantenían en los míos con ese temblor en sus labios al hablar—

—Que no fue una broma y ya esta. —me encogí de hombros desviando mi mirada de la suya, queriendo apaciguar aquel sin fin de nervios que el provocaba en mi cuerpo—

—Hazlo.

—¿Besarte? —pregunté y asintió mirándome decidido, aún teñido de carmín— no se hacerlo, y creí que habías dicho que eso sería para tu amor indicado ¿no?

—es por eso que quiero que lo hagas.

Mis cejas se entrejuntaron con cierta confusión, sin llegar a entender sus palabras, pero podía verlo tan seguro que hacía dudar hasta mi vaga existencia.

—Creo que sigo sin entender Conrad Miller.

—Azora.. tu-

—¡Mono!! ¡Ven aquí! —demando Bleu y arroje la colilla al vacío—

—Entremos —sonreí revolviendo el cabello del castaño y este asintió— ¿que me decías?

—Luego hablamos —sonrió y asentí confundido. Camine dentro del departamento, preso de los nervios por quién me seguía, no comprendía el por que, pero ya empezaba a comprender que Conrad era el que provocaba en mi aquel sin fin de nervios, solo me faltaba averiguar a que se debía.—¿Que tienes Bleu?.

—Alana y Conrad estan de cumpleaños el 27, nos invito —habló en francés y se encogió de hombros—

—¿Quieres ir? —pregunté manteniendo el idioma—

—Lo pregunto por ti, si tu no vas no tengo quien me lleve —hizo un puchero y reí–

—Conrad no me ha comentado nada.

—Azora en una semana es mi cumpleaños ¿van a venir? —preguntó y reí—

—Si, si iré —sonreí—

—¡Genial! Va a ser una pijamada grupal —sonrió—

—Estarán sus padres? —preguntó Bleu—

—No, están de viaje de negocios —Contesto Conrad desanimado pero Alana lo abrazo—

—Así es mejor, tenemos a Mary de nuestro lado —envolvió su brazo alrededor de su cuello y le desordeno el cabello sacándole una sonrisa— ¡y será una fiesta a lo grande! ¿Que alcohol les gusta?

No bebemos alcohol —contestamos al unísono con Bleu—

—Ya veo.. ¿y gaseosa?

—Lo que sea esta bien —contesto Bleu sentándose junto a Alana continuando con conversaciones de cualquier cosa.— ¿por cierto tienen como volver? —preguntó y Alana asintió en un suspiro—

—olvide por completo la hora que era cuando llegue aquí —sonrió levantándose de la mesa— tenemos que irnos Conrad, ya es muy tarde para nosotros —habló mirando su reloj y el castaño asintió—

—Que tengan linda noche —dijo Conrad despidiéndose de mi y de Bleu—

—Nos vemos pronto niño —sonreí viendo como se alejaba de la puerta hasta perderse por los escalones no sin antes darme una última mirada  y solo sonreí cerrando la puerta dando un suspiro—

Metanoia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora