Aquel chico se mantenía recostado en la cama somnoliento, ya había comido y en más de 20 minutos no se había dormido..
Debería dormir?
-Estas aburrido? -preguntó manteniendo sus ojos cerrados, como si estuviera al tanto de todo lo que hago-
-No te preocupes -sonreí arrellanándome en el pequeño sofá junto a su cama- ¿puedo tomar fotografías con tu cámara? -pregunté y este soltó una risita-
-¿Si quiera sabes como se usa?
-No, pero podrías enseñarme -jugué con mis manos esperando su respuesta, mis ojos se mantenían fijos en el; todavía mantenía sus ojos cerrados, y no sé si fueron mis palabras pero en su rostro apareció una efímera sonrisita-
-Hay un libro en la estantería, Pentax k1000 -hablo y recordé el título en mi cabeza- si miraste con atención sabrás donde esta, ahí está toda la información de mi cámara. -sonreí contento-
-Gracias Zeta
Agradecí y acto seguido salí de su habitación. El quería dormir.
Oh, que seguía de su cuidado?
3. Dormirá por horas, quizás 3 o 4 en ese lapso busca y diviértete con lo que quieras, pero si las cosas son de él, procura dejarlas en su lugar.
Las listas suenan a película de terror -reí a mis adentro-
Busque el título y lo encontré con éxito, era delgado, pero explicaba detalladamente el uso de su cámara tan antigua.
-Entonces esto se toma así.. -jugué con la cámara- okay! -sonreí feliz viendo que ya podía tomar la foto-
A que le tomo foto?..
Mire a mi alrededor y sonreí viendo el blanco.
El clic aviso que la foto había sido tomada, y que perfecto.
Me mantuve en el sofá a su lado leyendo uno de sus libros; este tenía que ver con la psicología humana. Mantenía mis audífonos puestos escuchando la música que a el le gustaba, era interesante todo esto, demasiado interesante.
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Metanoia.
RomanceUna historia complicada de la vida entre Azora Homelund, un chico peculiar en un proceso de transformación respecto a su visión contra el romance, aquel chico dulce, cálido y tierno, Conrad Miller cambiará por completo la vida de él.