CAPÍTULO 43

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Alexandre había pasado gran parte de la mañana trabajando en el caso de Vidal, revisaba las imágenes y las clasificaba, todavía habían tres carpetas pertenecientes a víctimas sin identificar. Solo estaba esperando los resultados forenses para poder darle un nombre y no solo etiquetarlas con números.

Las repasó varias veces, poniendo su total atención y experiencia en cada imagen, sin que se lo hubiesen pedido se dio a la tarea de encontrar similitudes entre las víctimas, desde rasgos físicos hasta la forma en la que las habían asesinado.

Le llevó horas descubrir algo inusual, suponía que era algo importante, pero no estaba seguro de contárselo a Souza, por lo que prefirió levantar el teléfono y marcar a la extensión de Moreira.

—Necesito que vengas. —Le pidió sin quitar sus ojos de las fotografías en la pantalla.

—¿Es importante? —preguntó.

—Creo que lo es.

—Dame dos minutos.

Alexandre colgó y siguió totalmente concentrado, con la certeza latente de lo recién descubierto, por lo menos para él. Se dio a la tarea de elegir varias imágenes, copiarlas y llevarlas a otra carpeta.

Moreira entró sin tocar y le palmeó la espalda.

—¿Qué sucede?

—Mira aquí —dijo, mostrándole las fotos—. No sé si ya se habrán percatado, pero hay ciertas cosas que no concuerdan... Esto no lo hizo Vidal solo, o nada tiene que ver con estos crímenes, especialmente con el de Mendes. Ella parece ser un caso totalmente aislado... He separado por grupos... Estos son los cuerpos a los que nos llevó Vidal. —Señalaba con un bolígrafo la imagen—. El primero fue el de la mujer que lo rechazó. —Esa información ya la habían confirmado, ciertamente habían estudiado juntos—. Después todas sus víctimas son niños y adolescentes, sin ninguna similitud física... —hablaba y Moreira movía la cabeza asintiendo, para que viera que estaba comprendiendo—. Entonces, las víctimas de las bolsas no tienen nada que ver con los asesinatos de Vidal, porque le faltaban órganos, aunque tampoco podemos asegurar si a los niños le hacían falta o no, las mujeres eran físicamente parecidas y la forma de cortes es distinta a la de los niños. Vidal escondía sus víctimas, mientras que quien haya asesinado a esas mujeres trataba de burlarse de las autoridades y crear alerta en la ciudad al exponer los cuerpos...

—Tienes razón, precisamente eso es lo que nos tiene preocupados, pero no podemos hacerlo público, porque se nos irían a la yugular... Estamos tratando de sacarle información al maldito de Vidal... ¿Qué piensas de Mendes?

—Que fue alguien distinto, es decir, un tercer asesino, porque no encaja en los crímenes de Vidal ni en los de las mujeres que han dejado en las bolsas.

—Es posible... —dijo pensativo mientras miraba las fotos—. Tienes razón, lo que complica más la situación... Lo de las mujeres desmembradas suponemos que puede tratarse de una red de tráfico de órganos, de la que posiblemente Vidal formaba parte. Ya hay un equipo tratando de averiguarlo...

—No creo que tenga que ver con Vidal —interrumpió Alexandre—. Ese hijo de puta es un psicópata y comúnmente las mafias organizadas son sociópatas, no se arriesgarán a contar con alguien tan inestable como Vidal dentro de la organización.

—Sí, solo sigo tratando de entender por qué carajos Vidal asume todos esos crímenes. —Se preguntó rascándose la nuca.

—Por el profundo egocentrismo que lo mueve y que está por encima de toda su inteligencia, porque debemos admitir que el tipo es listo; supo perfectamente cómo mantenerse oculto, pero de nada le servía si pasaba desapercibido. Para él, ser despreciado es excitante, por eso busca más atención...

Mariposa Capoeirista (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora