CAP. 51

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PERSPECTIVA DE TED

Para ser franco me molesto mucho la reacción de papá con pedirle el celular y la computadora a Phoebe que no sabe que uno también necesita privacidad. Sé que no le gusto nada que Phoebe tuviera de compañía a Alexander. Mi hermanita esta triste y tan bien la conozco que se que está en su habitación llorando. Con paso firme me dirijo a su habitación y escucho sollozos. Abro la puerta con la seguridad de que no se enojara, se que al que menos quiere ver en estos momentos es a papá. Me asomo y la veo acostada en su cama pero se reincorpora rápido, me acerco a ella y le pregunto porque llora a lo que responde que no lo hace, la feo fijamente y me dice que si lloraba. Creo que para Phoebe ese chico es muy especial, por la manera en que se expresa y bueno el enojo y la frustración que tiene. Le pregunto qué interés tiene en, obvio lo sé, pero lo hago con la intención de que tenga la confianza de decirme, se limita a decir que es solo por amigos, pero sé que no es verdad. Me quede platicando con ella y le anime para que me dijera algo preguntándole que si tenía algo que decirme. Pero ella me dijo que no, me duele pensar que mi hermana ha perdido la confianza que me tenía. No conseguí que me dijera nada. Me retire dejándola más tranquila y no sin antes decirle cuanto la quiero y lo importante que es para mí. Además, le dije que Alexander me agradaba. Ella se quedo petrificada y sin poder creer lo que dije, de hecho hasta yo me quede sorprendido. Fui a mi habitación y me acosté, cerré los ojos y en lo más profundo de mis pensamientos estaba ella... Madison.

Creo que hoy será un día muy aburrido, el señor no-quiero-que-salgan- dio órdenes de que ni mi hermana ni yo podemos salir. Pero yo tengo un as bajo la manga. Por supuesto que saldré avisare claro a Gail ella no dirá nada. Estoy recién bañado, es un día soleado y caluroso, decido ponerme una camisa azul y una bermuda de cuadros verde. Bajo a la cocina me encuentro con Phoebe, Gail y Riley que están a las grandes pláticas y riéndose. Me acerco más y escucho lo que dicen.

-A mi me agrado desde el principio. Jamás pensé que iba a estar ahí- le dice Riley a Phoebe mientras pone el jugo de naranja en la mesa alza la vista y me sonríe.

-¿De que hablan chicas?- camino hacia Riley y le doy un beso.

-Oh, nada importante hermanito.- contesta Phoebe y me abraza y yo le devuelvo el abrazo

-Qué bueno que te levantaste, porque Phoe y yo teníamos pensado ir a hacerlo.-

-Si Teddy, ¿Por qué duermes tanto?

- No lo sé, créeme que yo también me lo pregunto, en fin.- me dirijo a Gail.- Oh pero si ahí está mi preciosa Gail, hermosa y bonita mi puchunguita.- le pellizco las mejillas y le doy un beso en ambas mejillas.

-Ted cariño lo siento pero no puedes salir.-

-Gail, pero que te hace pensar que quiero salir- le digo cruzándome de brazos diablos, ella sabe lo que quiero.

-Cielo, tengo diecisiete casi dieciocho años de conocerte y sé que cuando necesitas salir y que tu padre no te dio permiso recurres a mi.- volteo a ver a las chicas y me ven divertidas.

Oh Gail claro que no.- ella levanta una ceja divertida

-está bien lo acepto. Gail por favor no voy a tardarme lo prometo- la sigo mientras ella pone las cosas del desayuno en la mesa

-Te dirá que no.- espeta Riley

-me dirá que si.- y me giro a Gail que esta de un lado a otro acomodando el mandado.

-Ted cariño, de verdad no puedo. Esta vez no puedo ayudarte, tu padre dio órdenes de que no salieran. Le dijo a Phoebe y dijo que se iba a dar cuenta. No me preguntes como, pero se va a dar cuenta si sales.-

UNA SOMBRA MAS DE GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora