UNA SOMBRA MAS DE GREY

CAP. 107

POV'S PHOEBE

Los días que estuvimos en Aspen fueron increíbles y divertidos, hicimos muchas cosas, todos estábamos muy contestos, Alec estaba eufórico porque tenía un Audi R8 igual que el de papá, estuvo paseándose durante horas por casi todo el terreno. Tuvo todo tipo de regalos, a Ava y a mí también nos dieron obsequios, ropa, accesorios y muchas cosas más, papá me regalo un reloj Omega en color morado con incrustaciones de diamantes, me encanto. Teddy me regalo una cadenita de oro blanco con un dije también de oro blanco con forma de osito, en donde se supone que esta su corazón literalmente tenía uno pero era un pequeño diamante.

Los abuelos y tíos también me dieron obsequios, bueno a Ava, Alec y Teddy también, todo fue increíble pero mejoro aún más cuando Teddy me dijo que todo se había acabado con Madison no me explico el porqué solo me dijo que ya no la volverá a ver. Confío en mi hermano se que si me lo dijo fue por algo. Gracias al cielo abrió los ojos y se dio cuenta que estar con Madison no lo iba a llevar a nada bueno.

Regresamos a casa tres días antes de año nuevo, y hoy por fin es el día, el ultimo día del año un año más que se va y llega otro no sé cómo me vaya a ir este que viene, espero que bien. Este fue uno de los mejores años de mi vida, creo que fue el mejor porque finalmente regrese con mi familia, mi papá está totalmente cambiado conmigo. He hecho más amigos en mi nueva escuela. Pero lo mejor de todo fue el haber conocido a Alexander, estos meses han sido maravillosos me siento la chica más afortunada de tenerlo a mi lado el es simplemente increíble. Quiero estar con él el resto de mi vida, no tengo ojos para nadie más que para él.

Hace un par de minutos termine de hablar con él, está en Chicago porque pasaran el Año Nuevo con su encantadora abuela. Suelto un suspiro, dejo el celular en la cama y me encamino a las escaleras, se me antoja un delicioso helado de chocolate, cuando bajo veo a Gail en la cocina acomodando lo que creo que son cajas de galletas.

-Hola Gail.- le saludo

Se gira y me sonríe

-Hola mi niña.

-¿Qué haces?

-Acomodo estas galletas que pidió Ted. También están tus favoritas.- me enseña la caja de galletas y la sacude.

-Mmm. Amo las galletas con chispas de chocolate.-

Veo que Gail sonríe

-A mi me provocaban alergia.-

Dice una voz, alzo mi vista y miro a Gail expectante, entonces me giro y mis ojos no pueden creer lo que ven, ahogo un grito con un perfecto ¡aahh!

-¡SOPHIE!- sin pensarlo me levanto del taburete y corro hacia ella y la abrazo. Sophie es como mi hermana, la conozco desde siempre, deje de verla cuando un año antes de que papá me enviara al internado. Me separo de ella, la veo y la vuelvo a abrazar.- Sophie no puedo creer que seas tú ¡WOW!- exclamo incrédula. Nos separamos y ella me mira curiosa y según creo sorprendida

-Y yo no puedo creer que seas tú Phoebe la última vez que te vi tenias este tamaño.- hace una medida con la mano.- Mírate, estas enorme y muy hermosa. Y eres idéntica a Ana. ¡WOW! Ahora entiendo a lo que todos se referían, papá me había contado que habías cambiado pero no me imagine que tanto-

-Tú también estas muy cambiada, estas más guapa de lo que recuerdo. No puedo creer que estés aquí tenía tantas ganas de ver a mi hermana grande.- la abrazo

-Oww nena, yo también tenía ganas de verte.-

-Oye creí que yo era tu hermana grande.- escucho a Riley que viene entrando y detrás de ella viene Teddy, Taylor y papá, Taylor tiene una sonrisa en su rostro que ilumina toda la casa. Está claro que este hombre está muy contento de tener a su hija aquí.