Cap 28

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Perspectiva de Christian.

Hoy es la cena en casa de mis padres después del trabajo y de estar escuchando las suplicas de Gwen, Barney y Andrea. Que me piden que lleve a Phoebe a la empresa y la llevare pero ya será después.

Mientras voy a prepararme para la dichosa cena, haber que nos tienen preparado. Me muero por saber.

Como siempre estoy listo. Así que salgo de la habitación pero primero quiero ir a ver a esa belleza de mujercita que engendre. Su puerta está entre abierta pero yo la abro completamente. Ella se está viendo en el espejo y se ve bellísima esos jeans tan ajustados remarcan sus hermosas piernas, la blusa esta increíble y tiene un escote que le deja al descubierto sus pequeños pero hermosos pechos. Me viene el sensual pensamiento de probarlos. Oh que delicia. Tengo que reprimir la sensación de abalanzarme sobre ella y hacerla mía de todas las maneras humanamente posibles.

Ella se pone su perfume y se percata que estoy observándola así que ingeniosamente y borrando esos pensamientos por un momento le pregunto que si ya esta lista mientras me siento en su cama.

-En efecto Señor Grey- oh me fascina que me diga Señor, es así como me va a llamar cuando la tenga en mi cuarto de juegos.

La brillante idea hace que me den ganas de recostarme en su cama la cual es muy suave y placentera.  Le digo que su cama es muy cómoda

Sí, lo es. Por eso duermo placenteramente papá. Gracias.-  Dormirías mucho mejor si yo estuviera aquí Algún día estaré en esta cama sobre ti preciosa pienso para mis adentros.

-Estamos para complacer cariño. Por cierto me gusta tu ropa.- se ve maravillosa, toda la ropa le luce perfecta. Dios quiero estar dentro de ella. Pero sé que debo esperar todavía no está preparada para tenerme dentro de ella. O tal vez si lo esté. Ya veremos.

Oh gracias-

-Bueno bajemos ya es hora de irnos. Y mis pensamientos con ella por lo pronto desaparecen.

Salimos de la habitación y dejo que ella se adelante primero para observar ese maravilloso trasero que tiene que por supuesto heredo de su madre. Y Dios me vuelve loco como camina, como una súper modelo se contonea tan seximente que por un momento estoy por perder el control y arrastrarla a mi cuarto y penetrarla duro hasta que ya no aguante y me suplique. Pero no lo hago estoy guardando lo mejor ya tendré tiempo para esto.

Cuando bajamos las escaleras mi hijo y Riley están en pleno beso, un apasionante beso, estos chicos son muy intensos. Los veo y me recuerda cuando mi Ana y yo estábamos igual con esos besos apasionantes llenos de pasión, de lujuria y deseo. Hasta donde Ted me dijo no han tenido sexo con penetración, supongo que están esperando un momento especial. Yo ya hable con mi hijo sobre sexo y sabe que puede preguntarme lo que sea. Aunque francamente no puedo imaginármelos teniendo intimidad. En fin como ellos no se han percatado que estamos aquí carraspeo para decirles que tenemos que irnos. Bromeo un poco y Ted me fulmina con la mirada, mi misma mirada, este hijo mío es tan parecido a mí. En cuanto a Riley ella se pone del color de las paredes del cuarto de juegos, jamás había visto a esta chica tan colorada. Mientras le pregunto a Riley por sus padres quienes también nos acompañaran Ted corre con Phoebe y la carga. Mierda le he dicho que no quiero que la cargue, no quiero que nadie la toque, me revienta que haga eso maldita sea.

-¡No entiendes que no me gusta que la cargues Ted!- le grito porque me siento realmente furioso, no me gusta ver que la toque, no lo soporto el único que tiene derecho a eso soy yo. Pero Ted me contesta sorprendentemente con insolencia y se que esta enojado.

-Papá por dios que te pasa, soy su hermano no soy ningún extraño.-

-No me levantes la voz Ted.- le reprendo. Mierda que se cree yo soy su padre no puede hablarme así que le sucede a este cabrón

UNA SOMBRA MAS DE GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora