UNA SOMBRA MAS DE GREY

CAP 25

La casa, bueno mansión de mis tíos es muy bonita es un poco ostentosa dado que a mi tía Kate desde que la conozco siempre le han gustado las cosas a lo grande. La casa de mis tíos es genial, muy grande, y con patio al frente y atrás.

Es enorme, al frente hay un gran patio con el césped recién cortado, en medio una fuente que está rodeada con arbolitos alrededor. El camino para la entrada principal está rodeado de pequeños arbolitos y pinos unos pequeños y otros muy grandes.  Tiene ventanas cuadriculadas en forma de arco, la casa es color arena y con teja es muy hermosa y la entrada principal es una gran puerta de cedro labrada a mano. Antes de tocar el timbre la puerta se abre y es Ava, me saluda y después a mi padre y nos invita a pasar. Enseguida  se acerca mi tía Kate y también nos saluda. Caminamos a la bien aparecida sala y se encuentran todos los Grey, el único que falta es mi tío Elliot. La abuela Grace y el abuelo Carrick se levanta pero antes de que lleguen el pequeño y encantador torbellino que es Alec viene corriendo hacia a mí.

-¡Phoebe!-  me grita y yo lo cargo y me da un dulce beso en la mejilla yo también

-Hola Alec- le respondo con un amplia sonrisa de oreja a oreja. Mis abuelos llegan yo bajo a Alec y los abrazo.

-Mi pequeña- me dice el abuelo y el y la abuela Grace me abren los brazos. Yo corro contenta a su encuentro.

-Muñeca qué bueno que ya están aquí- me saluda muy sonriente mi tía Mía

  Y enseguida el abuelo Ray viene hacia mí y me levanta en volandas y yo río como boba.

-¿Hola mi niña como estas?

-Bien abuelo, feliz de verlos de nuevo- le contesto mientras él me pasa los brazos por los hombros.- ¿Dónde está la abuela?

-Ella está en la habitación de visitas- me contesta sonriente mi tía Kate mientras me acaricia el cabello.

-¿Puedo subir a verla tía?

- Oh cariño  por supuesto, porque me lo preguntas, estás en tu casa mi niña. Es la cuarta puerta- me responde dulcemente mi tía. Subo rápidamente las escaleras y los demás se quedan abajo platicando. Camino por el largo pasillo y me paro en la puerta número cuatro de seis.

-¿Abuela?- me asomo y ahí está ella.

-Hola cielo pasa- me dedica una sonrisa dulce y maternal- Mi pequeña como estas mi vida.-

-Hola abuelita, muy bien estoy muy contenta de estar con ustedes. No sabes cuánto me alegra verlos de nuevo. Los eche mucho de menos.-

-nosotros también mi vida, te extrañamos mucho y nos sentíamos muy mal por no haber podido hacer nada para que no te fueras. Nos pusimos furiosos cuando nos enteramos y desde entonces todo cambio en la relación con tu padre.-

-Sí, lo sé Teddy me lo conto, es por eso que ya no van a nuestra casa.-

-Cariño no quiero que te sientas mal por eso, lo que tu padre hizo estuvo muy mal fue por eso que tomamos esa decisión. Tu abuelo y yo viajamos hasta acá para hablar con él, pero siempre se mostro negligente incluso se negó a hablar con nosotros en un principio y por mas que le rogamos que nos dijera dónde te había mandado siempre se negó. Tuvimos una discusión muy fuerte y yo quería hacerlo entrar en razón que tu no tenias la culpa de nada pero el insistió en que por tu culpa mi hija había…- y se queda callada y cierra los ojos como si le doliera pronunciarlo.

-Dilo abuela, que por mi culpa mi mamá se había muerto.- ella se me queda viendo y sus ojos se llenan de agua.- Es la verdad abuela mi papá tiene razón yo tuve la culpa, fue mi culpa que mi madre muriera.-

-¡No! Por supuesto que no tu no tuviste la culpa de nada mi niña. Desgraciadamente se complico, hubo problemas pero tú no tienes la culpa. Por favor no vuelvas a decir eso.- de sus ojos no paran de salir las lagrimas y de igual manera mis lagrimas también comienzan a salir.