𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

「 Capítulo 08 」

❝[⋆Chan₊]❞

Kim Seungmin abrió la puerta para mí y entré a la sala de juntas después de agradecerle. Y tan pronto me encontré en el interior del elegante lugar, caminé hacia una de las sillas que se encuentran vacías y me sentí tan nervioso ante la presencia del indiferente Lee Minho que solía ser bastante cálido y amable conmigo. Ah, no hay duda de que extraño tanto el pasado y es gracias a ello por lo que decidí arreglar las cosas con el empresario Lee pues el supuesto odio que hay entre nosotros no debería ser más fuerte que el afecto que apareció cuando nos conocimos.

—No es necesario hacer las presentaciones— habló Minho y tras cruzar su pierna con elegancia, me pidió—: Toma asiento y dime tus condiciones.

Acaté su orden y mis nervios aumentaron a un cien por ciento tan pronto me encontré con la mirada del pelinegro.

No hay duda de que se ha vuelto más atractivo de lo que ya era hace cinco años atrás y debo admitir que me agrada el hecho de que haya logrado lo que él se propuso pues deseaba tanto heredar la empresa de su padre para demostrar sus habilidades e inteligencia. Siempre lo apoyé porque nunca dudé de él y Minho lo sabe muy bien, sin embargo, eso no importó el día que decidió alejarme de su vida para siempre.

—¿Podrías hablarme sobre el proyecto? — le pregunté en un intento de que nuestro momento juntos no acabara pronto. Deseo tanto que los segundos transcurran de la manera más lenta posible para poder compartir más tiempo con Lee Minho.

El pelinegro suspiró con pesadez antes de decir—: No soy el líder de proyectos. Le llamaré a Kim...

—Te he preguntado a ti, Minho— lo interrumpí.

Minho dirigió su mirada vacía hasta encontrarse con la mía y me preguntó—: ¿Cuál es el verdadero motivo por el que pediste encontrarte personalmente conmigo, Bang Chan?

Extrañaba tanto su manera de ser directo pues se vuelve más atractivo de lo normal.

—Yo...

—Hablemos solo de negocios, ¿quieres?

Asentí con la cabeza antes de decir—: Por supuesto. Empresario Lee, solo aceptaré si aceptas acompañarme durante todo el proceso del proyecto.

Minho enarcó la ceja mientras me preguntaba—: ¿Eso es todo?

—Sí.

El pelinegro se levantó de la silla y comenzó a caminar hacia la puerta e inesperadamente me sentí ansioso pues no deseo que se vaya tan pronto.

—No firmaré el contrato a menos que escuches todo lo que tengo que decirte, Lee Minho— le advertí con tono serio y el pelinegro se quedó completamente inmóvil frente a la puerta que no logró abrir.

—Nada de lo que digas me importará— aseguró sin girarse hacia a mí. —¿Por qué no dejas el pasado en paz? Nosotros no seremos amigos nunca más.

Sin pensarlo dos veces, me levanté de la silla y caminé hacia él.

—Minho, necesitas escuchar mi versión. ¿Por qué nunca me diste la oportunidad de explicarte lo que sucedió en realidad?

—Eso ya no importa.

—No me odiaras tanto si ya no te importara, ¿no lo crees?

Posé mi mano sobre su hombro y el cuerpo de Minho tembló al sentir mi toque.

—Necesito que me escuches y tu tendrás todo el derecho de decidir como juzgarme.

—No voy a creer nada de lo que me digas porque ya me mentiste una vez y estoy seguro de que lo harás las veces necesarias con tal de obtener lo que deseas.

Lo giré hacia a mí y le aseguré con tono serio mientras lo miraba a los ojos—: Yo nunca te usé para llegar hasta donde me encuentro. Yo nunca sería capaz de hacer eso y lo sabes muy bien.

Minho tragó en seco antes de hablar—: Ya no tiene sentido hablar del pasado.

—Minho...

—Déjame en paz— me pidió antes de marcharse de la sala de juntas.

Me sentí tan jodidamente vacío tan pronto me quedé a solas.

Sinceramente deseaba tanto hablar con Minho sobre lo que en verdad sucedió hace cinco años pues quiero retomar nuestra amistad, pero me ha quedado muy claro que no será fácil de hacerlo, sin embargo, no estoy dispuesto a renunciar porque Minho merece saber la verdad. Yo quiero tener a Lee Minho a mi lado justo como lo tenía hace cinco años pues es una persona muy importante para mí y tengo la certeza de que él piensa lo mismo que yo, solo que está cegado por las mentiras que le dijeron en el pasado.