「 Capítulo 23 」

126 18 0
                                    

❝[⋆Minho₊]❞



Esta es una gran oportunidad de oro que debía tomar o de lo contrario hubiera sido un estúpido pues ya no tengo mucho tiempo disponible para encontrar a la falsa chica ideal que será mi esposa durante un tiempo indefinido. Es demasiado obvio el hecho de que detesto tanto la idea de contraer matrimonio, pero no tengo otra opción si deseo continuar siendo el heredero de la fortuna Lee. He trabajado muy duro para llegar hasta aquí por lo que no planeo doblar las manos para dejar que otros me arrebatan lo que me pertenece.

Tan pronto se fue Hyunjin, decidí tomar asiento en una de las sillas vacías y los chicos, así como las chicas no dudaron en ofrecerme diversas bebidas que acepté gustosamente, pero evidentemente no iba a tomarme ninguna de ellas a causa de que soy muy desconfiado y debo admitir que tampoco me gusta probar la baba de otros a causa de que me da bastante asco.  

—¡Empresario Lee! — me llamó un chico y tan pronto obtuvo mi atención, me preguntó—: ¿Es cierto que pronto va a contraer matrimonio?

«Ni siquiera he logrado encontrar a una novia falsa», pensé con amargura antes de responder—: Es correcto. 

—¡No es justo! — se quejó una chica tras hacer un lindo puchero.

—No tuve tiempo para ligar con el empresario Lee— se quejó otra chica.

Pudiera elegir cualquiera de las chicas que se encuentran frente a mí puesto que son bastante atractivas, pero no puedo hacerlo a causa de que sería peligroso proponerles un falso matrimonio ya que la mayoría lo podría usar como arma de doble filo. Primero que nada, necesito asegurarme de que la contraparte firme un acuerdo en donde se estipulará que nunca podrá decir la verdad a ninguna amistad y mucho menos a los medios porque eso arruinaría mi vida por completo.

—¿Por qué no hacemos un brindis? — les pregunté y todos estuvieron de acuerdo.

Y fue cuando recordé que no tengo conmigo una bebida confiable para llevar a cabo el jodido brindis que yo mismo he propuesto. Y cuando estaba a punto de pedir una bebida al mesero, apareció frente a mí una copa de vino y miré hacia el peligris antes de tomar la copa para después elevarla al igual que el resto de los chicos y de las chicas.

—¡Por un matrimonio feliz!

—¡Salud! — exclamaron al unísono y no dudaron en tomarse todo el contenido de sus respectivas copas en un solo trago.

Y tan pronto comenzaron a hablar sobre tonterías sin sentido, me giré hacia el peligris para preguntarle—: ¿Qué haces aquí?

Bang enarcó la ceja mientras me preguntaba—: ¿En verdad te interesa?

—Estoy tratando de ser amable, ¿sabes?

El peligris soltó una risita burlona antes de decir—: Créeme que no es necesario.

No entiendo que fue lo que me hizo desear hablar con él pues se supone que lo odio con todo mi ser, pero después de verlo en la pasarela no pude evitar sentirme un poco extraño y fue cuando apareció la necesidad de entablar con una educada conversación con él.

—Recuerdo que deseabas ser rapero y nada más que eso pues no estabas interesado en la actuación y menos en el modelaje debido a que lo considerabas una pérdida de tiempo— no pude evitar decir y antes de que mi curiosidad se esfumara por completo, le pregunté—: ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de parecer?

—...

—¿No piensas hablar conmigo?

—Lee, créeme que no es nada que te deba interesar.

«¿Por qué las cosas se están volviendo más frustrantes?», no pude evitar preguntarme en silencio. Sí, me gusta cuando él está detrás de mi todo el tiempo mientras me pide dejarlo darle una explicación, pero cuando él me ignora me siento tan molesto y frustrado.

—Bang...

—Déjame en paz, Lee Minho— me pidió entre dientes.

—¿Por qué te molestas si ni siquiera he sido grosero contigo? — no pude evitar preguntarle.

El peligris soltó una risita burlona antes de hablar—: Ese es el problema. Nunca sabes lo que haces mal y asumes todo de acuerdo con tus intereses y deseos. Y lo peor es que no piensas en lo que otros sienten o quieren.

—¿Estás hablando del pasado de nuevo?

—No, no estoy hablando del pasado— respondió sin siquiera mirarme.

—¿Entonces? ¿De qué hablas?

—Piénsalo por ti mismo, ¿quieres?

Y cuando estaba a punto de hablar, el peligris se puso de pie y sin mirarme ni siquiera una vez, caminó hacia las grandes puertas del lugar por lo que no pude evitar ponerme en pie y cuando estaba a punto de emprender mi camino, uno de los chicos me lo impidió.

—Empresario Lee, ¿Chan le ha ofendido?

—No, no— le aseguré. —Ahora vuelvo.

𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora